Santiago.-Pese a que representan una inversión millonaria, la mayoría de proyectos municipales iniciados por la Alcaldía de Santiago continúan paralizadas y sin planes de ser retomados.
Obras como el boulevard de la avenida ecológica en el sector El Ensueño, la plaza del alfarero frente al Monumento a los Héroes de la Restauración, el puente peatonal y el túnel de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, llevan ya prácticamente dos años en proceso de construcción.
Lo mismo sucede con el multiuso que levantan en la entrada de Rafey, canchas deportivas en varios barrios del municipio y la plaza del frutero, en la antigua rotonda del Ensanche Libertad en la avenida Estrella Sadhalá debido a los conflictos se ha quedado “a medio talle”.
En el boulevard, aún permanecen apiladas rumbas del material extraído del río Yaque del Norte. Una parte del terreno comenzó a ser utilizados por residentes en El Ensueño para jugar futbol.
Del presupuesto participativo 40 obras siguen sin concluir, algunas apenas comenzadas.
Otras diez que no fueron consensuadas y asumida vía administrativa también corren la misma suerte.
“Cuando acudimos al ayuntamiento para pedir que nos hicieran la obra que necesitábamos, recibimos muchas promesas, pero todas incumplidas”, expresa Maritza Polanco, residente en Cienfuegos, uno de los sectores más olvidado por la actual administración, según sus moradores.
En la Plaza del Alfarero apenas un vigilante y un perro custodian los trabajos que se iniciaron prácticamente a comienzo de la gestión del alcalde Gilberto Serulle.
En el caso de la Plaza del Frutero, los conflictos judiciales matizados por los reclamos de terrenos han impedido que la obra construida por la Alcaldía de Santiago comience a operar con normalidad.
De 46 módulos construidos, solo ocho funcionan con cierta normalidad, mientras los otros permanecen vacíos.
Tan solo seis establecimientos están dedicados a la venta de fruta, una pescadería y una banca de apuestas.
Otros diez negocios que permanecen vacíos pertenecen al cabildo, pero hasta el momento se desconoce quiénes serán los beneficiarios.
El proyecto fue construido a medias por el cabildo y aún faltan detalles.
Los buhoneros beneficiados con la entrega de los locales dicen que al conflicto judicial con la familia Ferreira que reclama el derecho de propiedad se agrega la ubicación de algunos espacios que impiden los clientes puedan acceder.
En barrios como el Ensanche Bermúdez, sus moradores esperan la reparación de sus vías, pese a que el cabildo había prometido que con la ayuda del gobierno central asfaltaría la mayoría de vías.
