Miami. LeBron James se dirigió al canasto y anotó en una jugada final para Miami, ganando un partido en una forma memorable y preservó así la cadena victoriosa del Heat que ha durado cinco semanas.Aun así, el Heat no está impresionado por eso, en estos días. Para Miami, una racha de 16 triunfos de “playoff” es la meta, no una cadena de 16 victorias durante la temporada regular. Para el Heat, la temporada regular es un proceso de 82 juegos que espera por los retos en abril (inicio de la postemporada), mayo, y ellos esperan, junio, cuando intenten ganar los 16 partidos de postemporada que necesitan para defender exitosamente su campeonato. Y por eso fue que aun cuando sonó la chicharra victoriosa que los envió a sus camerinos el miércoles, el Heat no celebró.
“Lo estamos disfrutando”, dijo el delantero del Heat, Shan Battier, “pero tenemos metas mayores”. James marcó un canasto con 3.2 segundos por jugar para darle a Miami un triunfo 97-96 sobre el Magic de Orlando. Se pusieron a siete sobre los Knicks en la lucha por la Conferencia del Este y a 11 sobre Atlanta por la División del Sureste y pone a los campeones defensores cerca de asegurar hoy un puesto en “playoff” en sólo el partido 60 de la temporada.
Pero cuando se habla de 20 victorias corridas y unirse a una de las cadenas más largas de la NBA, la respuesta no fue más que encogerse de hombros. “Nosotros aun no hemos hablado de eso”, dijo James. “No hemos sido atrapados dentro de la racha. Lo que intentamos hacer es más grande que esa cadena”.
