Existe toda una sopa de letra para denominar a un grupo de sustancias que son claves para diversas funciones celulares, las cuales se le conocen como vitaminas.Mucho se habla de esta o de aquella, de sus virtudes y sus bondades, tanto así que vivimos una época en que algunos de estos micronutrientes adquieren primacía en el diseño de fórmulas dietéticas del cualquier género.
Dentro de todas hay un grupo de ellas conocidas como las neurotropas. Se trata de la vitamina B1, B6 y la B12. Este calificativo lo adquieren debido a su protagonismo en el sistema nervioso central y periférico. También intervienen en funciones fisiológicas vitales como en el sistema hemopoyético.
El complejo B está presente en los alimentos cárnicos y vegetales, y son clave en nuestro organismo ya que su déficit mayormente se desarrolla en aquellos que han perdido la capacidad de absorberle como sucede en aquellos que padecen de gastritis crónica.
De todas ellas, la más emblemática y que se presenta como cuadro carencial es la vitamina B12, la cual produce un cuadro de anemia, así como trastornos neurológicos diversos.
Su capacidad reparadora principalmente restableciendo conexiones neuronales hace que su uso sea frecuente en aquellas patologías como las neuropatías periféricas muy frecuentes en los seres humanos.
Es por lo cual que la ecuación B1, B6, B12 es vital por sus cualidades milagrosas a la hora de reparar daños nerviosos considerables.
