Milagros Cabral: «Me siento muy agradecida de ser una inspiración para todas las jóvenes deportistas de mi país»
Es tiempo de una nueva etapa. Comienza un nuevo camino. Luego de dos veces en unas Olimpíadas, Cabral está lista para un rol distinto como mujer y deportista.
Su mención en la historia del deporte dominicano debe llevar el mote de «Reina», así es como se les conoce a las integrantes del equipo de voleibol femenino de nuestro país. Sobre todo, luego que en aquellos memorables juegos Panamericanos, en 2004, en los que resultaron ganadoras y ella, destacando como capitana del equipo.
Quien vió la participación de nuestras muchachas, recordará sin duda alguna la participación de Milagros. Una jugadora esbelta con trenzas que mantenían a rayas cualquier flequillo que pudiera tornarse travieso en medio del juego. Las devoluciones precisas del balón, saltos a tiempo y bloqueos certeros, y la unión de seis dominicanas sobre la cancha, dispuestas, decididas a traer la victoria a casa.
Una segunda oportunidad le permitió regresar a las Olimpíadas, «una bendición», diría ella, justo cuando está planificando retirarse. Una excelente despedida del juego. Esta vez no nos trajo la corona, pero haber tenido la oportunidad de participar en una competencia con los mejores atletas del mundo es un mérito del que se siente satisfecha. Esa fue su despedida como atleta; hay otras metas por alcanzar, dos de ellas tener una familia y trabajar para ayudar a los jóvenes talentos del deporte. En Pandora pensamos que era el momento apropiado para aprovechar los sutiles rasgos en su rostro, muy parecidos a los de la conocida Pocahontas, esa que destacó entre colones ingleses y un pueblo indígena americano.
Pocahontas fue una nativa americana, protagonista de uno de los primeros matrimonios interraciales conocidos. De los hechos recientes de los que te has enterado, ¿cuál o cuáles crees que son relevantes para la historia?
Los hechos más relevantes que recuerdo; los Panamericanos del 2003 en los que nos alzamos con la medalla de oro frente a Cuba. Una emoción que viví con mi pueblo dominicano. También, el estar en las Olimpíadas de Atenas en 2004 y en Londres 2012.
Al casarse con un inglés Pocahontas pasó a llamarse Lady Rebecca. ¿De qué forma ha cambiado tu vida en estos últimos años?
Mi vida ha cambiado de positivo a positivo gracias a Dios, porque representé a mi país como capitana de la selección nacional de volibol, honor que perdurará para toda la vida. Ahora soy una servidora pública, como directora de deporte del Distrito Nacional, en el Ministerio de Deportes; cargo que asumo con mucha responsabilidad y amor, ya que me siento muy agradecida de ser una inspiración para todas las jóvenes deportistas de mi país.
La historia cuenta que Pocahontas tuvo que lidiar entre defender sus tierras o rendirse al aprecio que sentía por uno de los invasores. ¿Cómo sabes cuándo debes hacerle caso a la razón y no al corazón?
¡Depende! Hay razones que son realmente verdaderas, donde el corazón pasaría a ser un segundo plano, en este sentido me inclinaría por la razón.
Una de las distinciones físicas de Pocahontas es su larga cabellera. Eres una jugadora muy femenina. ¿Cuál crees que es tu mejor atributo físico?
La gente siempre comenta que mis ojos son mis atributos, pero creo que son mis piernas.
¿Qué piezas de ropa o accesorios son los que más prefieres?
Vestidos y tacones. También las prendas o accesorios.
