INTRODUCCIÓN

Para cada año, desde hace casi cinco décadas, he sacado solo una tarjeta de Navidad. Pero curiosamente para las navidades 2012 tal vez que he difundido cuatro. Le ruego juzgue por usted mismo si es así o no. Helas aquí:

1. Cuentos de Navidad y otras narraciones navideñas

Envié, como tarjeta de Navidad, a varios miles de personas en el mundo entero, un libro titulado “Cuentos de Navidad y otras narraciones navideñas”.

Dejo que el prólogo, escrito para esta publicación por el licenciado Lennys G. Tejada Betancourt, director ejecutivo de Editorial de la Rosa y Palabra Multimedia, sitúe su contenido. Creo que el mismo explicará por qué puede ser utilizado mi libro como tarjeta de Navidad:

“Conocido a nivel literario por sus dos libros de poesías, fundamentalmente poesía social y mística, a saber, Quién liberará este pueblo y el más bello de los poemas, ahora exhibe sus dotes de narrador en una obra antológica cuya principal riqueza es el hecho de reunir, en un solo volumen, algunos de los cuentos más divulgados relacionados con el tema de la Navidad.

Como se señala previamente, este libro es una antología. Los textos que lo componen han sido tomados de sus reconocidas obras: Navidades nuestras, que por describir con tanta precisión las tradiciones y el sentir de esa época del año, ha sido acunada y promovida por algunas de las principales entidades culturales del país; “Razones para vivir”, libro de literatura motivacional cuyo éxito editorial se exhibe en su encaminarse hacia la séptima edición y; “Quién liberará este pueblo”, una obra compuesta por cuentos que son meditaciones y salmos que representan los principales reclamos sociales de los que no tienen voz y censura, con elegante sutileza, los paradigmas de corrupción y exclusión, asimilados como válidos.

El libro compila la obra literaria de los últimos 40 años del autor, en su categoría de narrador. Cada narración viene adornada por múltiples figuras literarias que facilitan el desarrollo de la lectura y provoca un absorbente deleite en los que entran en contacto con el contenido. Cada pieza mantiene al lector entretenido y no le permite escaparse de las garras del cuento hasta que el final le sorprende con una moraleja proponente e incitante.

Esta obra la componen, estructuralmente, cuatro grandes bloques. El primero, agrupa un manojo de diez cuentos cuyo nudo refleja alguna de las vivencias de la época navideña. La segunda parte está compuesta por las dos principales narraciones bíblicas donde se relata cómo aconteció la Navidad, es decir, el nacimiento del niño Jesús. Fundamentalmente es el mismo hecho histórico contado por dos narradores distintos, Lucas y Mateo. El tercer bloque es un trío de narraciones sobre el origen de los nacimientos o belenes, el personaje de Santa Claus y el sentido del árbol de Navidad. El apéndice constituye el último bloque. Su riqueza de contenido, por ser “apéndice”, no disminuye en relación con el resto del libro.  Esta parte describe los diez elementos básicos en que se ve retratada la Navidad.

Quienes se interesen por realizar una lectura profunda y minuciosa de este libro, podrán comprender el significado más profundo de la “época más sentida por toda la humanidad”; época en que se vuelve a despertar el deseo de permanecer en medio de una familia feliz”.

2. Feliz Navidad 2012, Feliz Año Nuevo 2013

Para 150 mil familias en la Arquidiócesis de Santiago y otras mil más, fuera de ella, elaboré otra tarjeta, con un texto muchísimo más breve, como es natural.

Helo aquí:

“En cada Navidad, abrimos los brazos, extendemos las manos, brindamos una sonrisa y gritamos a los cuatro vientos por la radio, teléfono, televisión, las redes sociales, tarjetas, libros y en muchos periódicos: ¡FELIZ NAVIDAD! Y yo agrego para todos mis bendiciones”.

3. Para los dominicanos en Roma

Me pidieron que enviara a los dominicanos, que viven en Roma, una tarjeta de Navidad propia para ellos. Entonces, escribí y envié por e-mail el siguiente texto, para que lo reprodujeran allá:

“Me acaban de regalar las Monjas Carmelitas de Clausura de Santiago un Niño Jesús, colocado en una higüera dominicana.

Pensé enseguida: – Si Jesús hubiera nacido en esta isla del Caribe, la Virgen María, como no tenía cuna ni aquí tampoco había pesebre, tal vez lo hubiera puesto en una higüera dominicana, adaptada al tamaño del Niño. Así, en la imagen de la Virgen de la Altagracia, delante de ella, el pequeño Jesús hubiera estado acostado, con los ojos cerrados, en una higüera dominicana, en vez de un pesebre.

También pensé: – Pero ahora Jesús es universal y ya no puede ser colocado sobre un pesebre ni una higüera. ¿Dónde, entonces, nacería Jesús hoy? La respuesta vino enseguida a mi mente, rápida como un rayo de luz salido de una estrella: – ¡En los corazones! Eso es evidente.

Así Jesús puede nacer en Belén, en Quisqueya y en Roma, en mi corazón y en tu corazón, aunque yo esté en tierra quisqueyana y tú en tierras italianas.
Por eso ahora los ángeles pueden llevar el mismo mensaje, que comunicaron a los pastores, pero dirigido a todos de la siguiente manera: -“No teman, pues les anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo, les ha nacido hoy en la ciudad de David y en el mundo entero un Salvador, que es el Cristo Señor y esto les servirá de señal: Encontrarán al niño envuelto en pañales en un pesebre y en cada corazón que lo acoja”.

Entonces un coro de ángeles volverá a alabar a Dios, junto a una multitud de corazones de toda raza, lengua o nación, diciendo: “Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres, que ama el Señor, naciendo, viviendo y creciendo en cada corazón”.

Solo así, entonces, podemos rezar con toda la Iglesia universal esta oración que ella nos pone el segundo sábado de adviento, como preparación para Navidad:
“Dios todopoderoso, haz que Cristo, el resplandor de tu gloria, nazca  en nuestros corazones, para que, por su venida, nos veamos libres de toda oscuridad y seamos transformados en hijos de la luz”.

Sí, feliz Navidad, a los dominicanos que residen aquí en dominicana, en Roma o en cualquier parte del mundo, porque el pesebre donde Jesús nace, vive y crece, es nuestro corazón y así él va con nosotros a todas partes, porque nuestro corazón lo llevamos siempre con nosotros”.

4. Mensaje de Navidad

El periodista Miguel Ponce, de “elCaribe”, me encontró en los estudios de CDN 38, en Santiago, después de grabar mi programa semanal, “Conversando con mi Arzobispo”, y me dijo: “Envíe un mensaje de Navidad al pueblo dominicano”. Con el material que le ofrecí redactó la siguiente nota, que aparece en la edición de “elCaribe” del viernes 14 de diciembre de 2012, página 12. Por eso su contenido bien puede ser considerado como un mensaje apto para una tarjeta de Navidad. Helo aquí:

“Santiago. El arzobispo de Santiago, Ramón Benito de la Rosa y Carpio, hizo un llamado al pueblo dominicano a apretarse el cinturón y celebrar la Navidad sin llegar al despilfarro. El religioso pidió reavivar en estas fiestas navideñas el espíritu de solidaridad, de la esperanza, la reconciliación y la unidad, ya que es un tiempo de dificultades para poder salir hacia adelante. “En tiempos difíciles, una de las cosas que debemos recuperar y nosotros solemos hacer, es solidarizarnos”, apuntó de la Rosa y Carpio.

Hizo un llamado a la reconciliación para que hombres y mujeres que están metidos en hechos de violencia, delincuencia  y de criminalidad desistan de sus propósitos. El arzobispo de Santiago entiende que en estos tiempos no solo son de predicar la paz, sino de prevenir la violencia.  Agregó que aunque las autoridades dispongan que miles de agentes patrullen las calles, también hay que reactivar el sentido de paz.

De la Rosa y Carpio expresó que los dominicanos deben fortalecer la esperanza de que el mundo puede ser mejor, con alegría, paz y de igualdad. “A los dominicanos les decimos ahora, no perdamos la esperanza, a pesar de todos los problemas, pueden haber todos los males, pero si mantenemos la esperanza podemos encontrar la solución”, apuntó.

Exhortó a ahorrar, ya que las festividades de la Navidad no deben ser un motivo para el despilfarro y recordó que en tiempos difíciles ayudan a los pueblos a mantener la austeridad. “Debemos prepararnos en esta Navidad, sin caer en el exceso, o en el consumismo que nos invita el mundo de hoy”, indicó al ser entrevistado por elCaribe.

De la Rosa y Carpio dijo que este tiempo debe ser aprovechado para darse el encuentro de la familia dominicana, de las instituciones públicas, y de la clase política y llamó a la sociedad dominicana a unificar esfuerzos para poder enfrentar los principales males sociales que abaten a los dominicanos. También los exhortó a renovar su fe, a mantener la humildad y la prudencia desde cada una de sus posiciones”.

CONCLUSIÓN

CERTIFICO: que he sido fiel en la transcripción de los textos con contenidos de mi autoría o relacionados conmigo, a los cuales me pareció bien reunirlos en un solo artículo y llamarlos “Mis 4 Tarjetas de Navidad 2012”.

DOY FE, en Santiago de los Caballeros, a los 20 días del mes de enero del año del Señor 2012. l

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