Mitos del Corral de los Indios

Maguana, San Juan.- La provincia San Juan de la Maguana tiene probablemente el monumento precolombino más importante de todas las Antillas y no lo está aprovechando, porque está abandonado y dispuesto como potrero para acoger a…

Maguana, San Juan.- La provincia San Juan de la Maguana tiene probablemente el monumento precolombino más importante de todas las Antillas y no lo está aprovechando, porque está abandonado y dispuesto como potrero para acoger a caballos y vacas. Se trata de la Plaza Ceremonial, denominada “Corral de los Indios”, un lugar al que se le ha dado erróneamente ese nombre, según el historiador Rubén Zabala Moreta, porque el diccionario de la Real Academia de la Lengua define el vocablo corral como un lugar para el encierro de animales. Y los aborígenes no eran animales. “Lo correcto es nombrarlo como Plaza Ceremonial Aborigen.

Es un lugar que en el pasado fue enteramente ceremonial; es  decir, una plaza lúdico-religiosa donde los indígenas desarrollaban todos sus juegos, sus cánticos y los distintos bailes, que se compendian bajo el nombre de “Areíto”. O sea, que era una plaza dedicada a los festejos mágico-religiosos de los indígenas, de los taínos. En el centro de esa plaza está colocada una piedra alargada con forma humana, donde según la historia solía sentarse Anacaona, la esposa del cacique Caonabo. “Al tener Anacaona esa categoría de esposa heredó el trono, quiere decir que fue la primera mujer gobernante que tuvo la isla la Hispaniola”, expone el historiador Zabala Moreta.

La plaza donde se ubica la piedra es de gran importancia y significación. Se estima que ahí cada año iban delegaciones de casi todos los cacicazgos que existían en la isla para sostener encuentros místicos religiosos. El historiador y profesor Zabala Moreta asegura que “este era el lugar donde se solía practicar el ritual más exquisito que tenía la cultura taína, que era el rito de la cohoba”. Ese ritual que refiere consistía en la inhalación de sustancias alucinógenas. En ese momento se entendía que cuando el cacique entraba en trance entraba en comunicación con los dioses.

Ubicado en el mismo centro del Batey Maguana, está el “Corral de los Inidios”, conocido también como el Centro Ceremonial de las Antillas, Plaza Ceremonial Taína, o Centro de Atracción Prehispánica. Es el monumento precolombino más grande e importante de las Antillas.

Geográficamente está en el centro de la isla Hispaniola, en el municipio de Juan de Herrera, provincia San Juan, en la región Sur del país.

La leyenda cuenta que aquel lugar era usado para rendir tributos a la reina taína Anacaona, quien  habría nacido en 1464 y murió en 1504, condenada a la horca por el entonces gobernador de la isla, Nicolás de Ovando. La reina Anacaona fue la esposa del cacique Caonabo.

Aunque el lugar está marcado por al abandono y la falta de una política de conservación, en el Corral de los Indios está la piedra donde, según dice la historia, se sentaba Anacaona para disfrutar del sol y recibir veneraciones.

La plaza, de forma circular, es mucho más grande que un estadio de jugar beisbol, es uno de los pocos monumentos precolombinos que se conservan en el Caribe y un lugar ideal para visitarlo en familia.

Se dice que en el Centro Ceremonial los taínos poseían un calendario estacional solar-lunar, con el cual marcaban el ciclo de las estaciones y sus cultivos, así como sus respectivas épocas de siembras, recolectas y cosechas de los frutos de la tierra para su alimentación. Los tainos eran buenos agricultores, principalmente de la yuca.

Una mirada urgente

El lamento por las condiciones en que se encuentra la Plaza Ceremonial Aborigen no es exclusivo del historiador Rubén Zabala Moreta, otras personas que se refieren al tema en la provincia, sostienen que es una pena que un monumento de tanto valor religioso y cultural de los antepasados indígenas se encuentre descuidado y deteriorado.

“El Corral debiera ser rescatado, recobrar su originalidad y en su alrededor ubicar un buen museo, donde se pueda exhibir elementos históricos vinculados”, sugiere Zabala Moreta, quien es un conocedor probado del tema.

Lo que fue hace cientos de años un santuario con las características de la cultura y los tiempos de los taínos, está formado por dos círculos concéntricos, es decir, un círculo más pequeño dentro de uno más grande. Pero, concretamente, el lugar parece en la actualidad y a simple vista, un play para jugar pelota, y visto más de cerca un espacio propio para llevar caballos y vacas a comer hierba sin que nadie se interese en promoverlo como destino para la promoción de la cultura taína.

Potencial para atraer visitantes

Si la Plaza Ceremonial estuviese en buenas condiciones, a muchos sanjuaneros no les cabe la mínima duda de que sería el punto de atracción turística de toda la provincia. “Ese lugar, rehabilitado, significaría una oportunidad fundamental de promoción de una marca ciudad o provincia.

Es un lugar especial para que delegaciones de turistas nacionales y extranjeros puedan venir a conocer ese legado que nos dejaron nuestros antepasados, muy concretamente, la cultura taína”, apunta Rubén Zabala Moreta, quien es también presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Provincia San Juan.

El área donde está la Plaza Ceremonial, territorialmente pertenece al municipio Juan de Herrera.

Aunque se han hecho gestiones con fines de lograr mejoras, el remozamiento debe hacerse con fondos del Gobierno, porque ni la alcaldía de Juan de Herrera ni la de San Juan de la Maguana cuentan con los fondos suficientes para realizar los trabajos que se ameritan.

Además, para el remozamiento hay que tener el permiso de la Dirección de Patrimonio Monumental.

Mientras se espera por una decisión de las autoridades para convertir el lugar en un centro turístico con potencial para desarrollar la zona, el Corral de los Indios languidece en medio del olvido y las precariedades de la comunidad de Juan Herrera, donde muchos habitantes ni siquiera conocen la importancia histórica y cultural del principal santuario taíno de las Antillas, el más emblemático y mítico.

Esperan acciones desde el Gobierno

La construcción que habría que hacer en la Plaza Ceremonial debe ser manejada con cuidado, de suerte que no se afecte su originalidad, plantean conocedores del tema. Como parte complementaria para atraer los visitantes a la plaza, habría que agregarle un museo, no en el territorio donde se encuentra, sino ubicar un área contigua y habilitar un espacio para una sala de exhibición y un buen anfiteatro, donde puedan ir grupos artísticos que recreen bailes, cánticos y juegos.

Muchas de las casas que están próximas a la plaza probablemente habría que reubicarlas en otro punto. De eso están conscientes algunos de los residentes en Juan de Herrera. “Eso conllevaría gastar una suma importante de recursos, pero por el valor histórica y cultural del lugar y por lo que representaría en términos turísticos, vale la pena hacer el trabajo”, dice el presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Provincia San Juan.

“El presidente Danilo Medina es sanjuanero, yo pienso que las autoridades no les habrán priorizado esta plaza dentro de su agenda”, expone Rubén Zabala Moreta.

Historiador Zabala
Los gobiernos que hemos tenido en toda la historia republicana han descuidado este lugar y no han visto una prioridad en acometer una obra”.

Hace falta visión
Si se toma esta plaza como un elemento importante, es casi seguro que la provincia atraerá a turistas de diversas nacionalidades”.

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