De nefasta herencia

“Someter a la obediencia”. Expresión de profundas implicaciones históricas que debería ser materia de un amplio estudio antropológico del ser nacional. “Someter a la obediencia” es una propuesta filosófica construida en nuestra gran tradición dictatorial que arranca ante la rebelión de Roldán y cinco siglos después no tiene para cuándo acabar. “Someter a la obediencia” no es hacer acatar las normas de la civilización y el respeto a la ley. Es el camino más expedito hacia todo acto de brutal represión. “Someter a la obediencia” es cállese y simplemente obedezca lo que dicta la superioridad.