Cambiarse de chaqueta en medio de una campaña electoral ofrece a veces ventajas financieras que hacen del trasiego político un buen negocio.
No quiere decir esto que no haya quienes se mudan de partido por convencerse de que donde están o han estado no hay futuro ni expectativas de poder. Pero muchos de los que se van en ocasiones le hacen un extraordinario bien a las organizaciones que abandonan, ya que se dan casos en que esos reconversos están constituidos en retranca para el avance y desarrollo de esas instituciones. Así como suena…
Se molestan
A propósito, algunos reformistas reconversos, de los que se han mudado para el equipo de campaña del presidente Hipólito Mejía, se han molestado con el autor de esta columna y pecan de intolerantes y hasta irrespetuosos al enjuiciar la profesionalidad de quien, como yo, ejerzo el periodismo tanto por vocación como por convicción, y que en poco más de 40 años de ejercicio no siento tener enemigos y me enorgullece que en toda nómina donde ha figurado mi nombre ha sido en correspondencia con trabajo realizado. Respeto la decisión de todo el que quiera aprovechar los tiempos de campaña para hacer el trasiego de militancia, pero no aceptó presiones ni insultos de eunucos mentales que van a la política para servirse, jamás para servir, y que no son otra cosa que buscapuestos. Y al que le sirva el traje, que se lo ponga…
Hackers
Han vuelto a hacer de las suyas, o por lo menos pretenden hacerlo, los hackers que inundan los correos electrónicos sin ton ni son, pretendiendo engatusar a incautos informando de supuestos errores en el último uso de sus accesos vía internet a sus cuentas bancarias. Parece que por la cercanía de la Navidad, esos delincuentes quieren hacer zafra. Ojo con eso…
