Niños con talentos especiales limitados por su entorno

Para muchos especialistas, pedagogos y psicólogos, los niños con un cociente intelectual (CI) de 130 o más son considerados “niños…

Para muchos especialistas, pedagogos y psicólogos, los niños con un cociente intelectual (CI) de 130 o más son considerados “niños genios”, aunque existe controversia tanto en la forma de determinar la “genialidad o habilidad del niño”, cómo en el uso del término mismo. 

Uno de los principales argumentos en contra, es que las pruebas que miden el (CI) sólo toman en cuenta un aspecto de la inteligencia del individuo. Para esta corriente la inteligencia está conformada por diferentes factores, y están los partidarios de la teoría, cada vez más asentada, de las “múltiples inteligencias”, que plantea que cada individuo tiene diferentes tipos de inteligencia. Esta teoría aparece por primera vez en el libro “Frames of Mind: The Theory of Multiple Intelligences” de 1983, de Howard Gardner, psicólogo y profesor de la Universidad de Harvard.

La educadora y psicóloga Genoveva de Jesús nos advierte, sobre República Dominicana. “En los años que tengo de experiencia e interesada en este tema, no he encontrado en el país ninguna institución dedicada a estos niños con talentos sobresalientes”. Agrega que existen muchas prioridades en el sistema de educación dominicano, y que no debemos darles la espalda a estos niños, que necesitan de una educación especial.

Uno de los mayores problemas del sistema educativo es la detección de los niños con talentos especiales, debido a que las escuelas carecen de las herramientas necesarias, y el sistema educativo no fue diseñado tomando esto en consideración.

En Estados Unidos, en 1998 se aprobó la ley de educación para estudiantes “Dotados y Talentosos”, que les ha permitido trabajar en la identificación y desarrollo de los potenciales talentos, y reconoce que éstos necesitan servicios especiales, para desarrollar sus dones, que de otra forma, podrían pasar desapercibidos.

Una de las características más notorias en los niños con alta capacidad intelectual es el Síndrome de Disincronía, éste se expresa de diversas formas, pero básicamente está separado en dos bloques: la Disincronía Social y Disincronía Interna. Para los padres la manifestación del síndrome de Disincronía puede ser causa de grandes preocupaciones debido a la falta de comprensión sobre la situación de su hijo.

La Disincronía Interna que es la que se manifiesta en la relación del niño consigo mismo, puede ser del tipo intelectual/psicomotora: caso en el que aprende a edad muy temprana a leer, pero no es capaz de escribir con la misma velocidad, porque su capacidad para controlar los movimientos de sus manos no está tan desarrollada.

En estos casos no se recomienda intentar acelerar el proceso de aprendizaje de la escritura en el niño, debido a que esto provoca mucha ansiedad, sentimientos de inseguridad y contrariedad.

También se manifiesta en el tipo lenguaje/razonamiento: el niño es capaz de realizar razonamientos complejos para lo que se espera a su edad, pero tiene dificultad para expresarlos verbalmente, ya que en muchos casos sus ideas están muy por encima de los conocimientos sobre el lenguaje que éste ha adquirido.

Otra forma es la afectiva/intelectual: la cual se manifiesta provocando angustia, depresión y en ocasiones complejo de inferioridad, debido a que a pesar de tener un nivel intelectual superior al esperado para su edad, emocionalmente sigue siendo un niño, y aunque los adultos podríamos engañarnos debido a sus razonamientos avanzados, no tiene la madurez emocional para afrontar el hecho de ser y sentirse diferente a otros niños.

La Disincronía Social es la que afecta las relaciones del niño con su exterior. Esta se manifiesta primero en el hogar. La continua búsqueda de conocimiento del niño lo lleva a preguntar insistentemente sobre diferentes tópicos y a veces, poniendo en apuros a sus padres, que no siempre tienen las respuestas correctas o adecuadas.

Esto le produce frustración, ya que tiene una gran sed de conocimientos y no la ven saciada. En algunos casos el niño intentará adquirir conocimientos por otro medio diferente a sus padres, pero con la carga de angustia que provoca el sentimiento de culpa.

La Disincronía Social también puede afectar el comportamiento en la escuela.

Los niños con alto cociente intelectual suelen tener problemas para desarrollar hábitos de estudio, para ser organizados y hasta problemas de disciplina. Ellos necesitan de un ritmo de estudio más exigente, por lo que pueden llegar a desinteresarse por la clase, aunque es normal en ellos su interés por algún área en especial, en la que se destacan notoriamente, pero sólo porque han decidido aprender sobre este aspecto que, por alguna razón, llama su atención.
Un sistema basado en los años

y no en la capacidad
En República Dominicana el sistema escolar está cimentado en la relación edad y nivel escolar y no en la capacidad, además de que los profesores no cuentan con la formación, ni con los recursos adecuados para manejar estos casos, por lo que tienen que enfrentar en un mismo curso a niños con diferentes capacidades, con el agravante de que no sólo se limita el intelecto del niño con CI alto, sino que en muchos casos es identificado como un niño con problemas de aprendizaje o déficit de atención.

Rafaela Adalgisa Rodríguez Padilla, directora de la Escuela Básica Matías Ramón Mella, del distrito escolar 10-01 en Villa Mella, advierte: “Los profesores no tienen las herramientas para detectar a niños con alto cociente intelectual” y observa que “Puede ser que muchos niños catalogados con problemas de aprendizaje realmente sean niños que no han recibido los estímulos adecuados”. l

El caso de Chrismel Eunice Reinoso 

Chrismel es de poco hablar, pero responde con mucha soltura y sin rastros de timidez. Tiene sólo ocho años y cursa el 5to. grado. Según su profesora, cuando Chrismel tenía apenas cuatro años leía, escribía, sumaba y conocía la tabla de multiplicar, aunque la misma Chrismel corrige “no sabía multiplicar”, porque aunque la conocía de memoria “Ahora es que entiendo el proceso”. Para ese entonces la Secretaría de Educación no era tan exigente con el sistema de plataforma.

El sistema exige que un niño no debe estar en 1ro. de la educación básica antes de los seis años, en 2do. debe tener siete años, en tercero ocho y así sucesivamente. Cuando Chrismel fue evaluada en pre-primaria por sus profesores con sólo 4 años, los resultados fueron que tenía el nivel de conocimiento y comprensión para estar en 3ro.

de la primaria, pero debido a su nivel de madurez se recomendó dejarla en 2do. grado. Para Chrismel no fue fácil adaptarse, sus profesores le dieron seguimiento durante dos meses mientras se integraba a su ritmo. A la pregunta de cómo se siente actualmente en 5to curso, Chrismel responde: “Me siento bien y mis compañeros me tratan con mucho cariño, a veces me cargan y me ayudan a comprar en el recreo”. Chrimel no está considerada una niña genio por definición, pero su cociente intelectual es de 100, un cociente bastante alto.

Elianna Margarita Carmen Marte:“especial desde antes de nacer” 

La madre parece iluminarse al hablar sobre su hija y cuenta cómo presentía desde el embarazo que su niña sería “alguien especial. “Para ese entonces ella trabajaba y estudiaba a través de un sistema de formación para adultos, por lo que bromea sobre su hija: “Ella tomaba clases desde antes de nacer”.

Aunque se siente contenta con el nivel de su niña y el apoyo que recibe en la escuela, asevera que “me gustaría que en el país se desarrollaran programas especiales para niños avanzados, como Elianna”.

Cuando ella cumplió cuatro años, al igual que Crhismel, su nivel de compresión superaba el de sus compañeros, por lo que fue promovida a 2do. de la primaria. Recibió tanto en 5to. como en 6to. grado el reconocimiento a la Máxima Excelencia Académica.

Elianne considera que aunque es un poco más joven que sus compañeros la respetan y la escuchan, a lo que agrega que siempre les aconseja que “sean menos inquietos para que puedan ganar méritos” y, agrega además, “que traten de copiar siempre lo mejor de los demás”. Su madre señala sobre la niña: “Nunca ha necesitado estar encima de ella para que estudie o cumpla con sus deberes”. Eliane tiene 11 años y está cursando el 7mo. curso de educación intermedia, su cociente intelectual es de 111.

 

 

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