Una cepa nueva de gripe porcina apareció en dos niños en Pensilvania e Indiana que tuvieron contacto directo o indirecto con cerdos. El virus incluye un gen de la cepa pandémica del 2009 que pudo haber permitido que se propagara más fácilmente de lo suele ser posible para los agentes patógenos de cerdos.
Hasta ahora, no existe evidencia de que el virus se haya propagado más allá de los dos niños, reportó el viernes el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus iniciales en inglés).
«Queríamos proporcionar algo de información sin ser alarmistas» porque la gente que tiene contacto con cerdos en ferias (agropecuarias) en esta época del año y los médicos deben estar atentos a posibles casos de gripe, dijo Lyn Finelli, directora de vigilancia del CDC. «Siempre nos preocupa cuando vemos transmisión de virus de animales a humanos».
La gente rara vez se contagia de gripe de los cerdos —sólo se han documentado 21 casos en los últimos cinco años— y es demasiado pronto para saber qué tan infeccioso será este virus, agregó.
La nueve cepa es un virus híbrido que ha infectado a cerdos durante la última década y un gen de la cepa H1N1 que ocasionó una pandemia hace dos años. Es el primer virus combinado que aparece desde la pandemia, dijo Michael Shaw, un jefe de laboratorio del CDC; está clasificado como virus H3N2.
El primer caso fue un niño de Indiana, menor de cinco años, que se enfermó a finales de julio. No tuvo contacto con cerdos, pero una persona encargada de su cuidado sí lo tuvo semanas antes de que se enfermara el pequeño. Fue hospitalizado y se recuperó; ningún miembro de su familia parecía enfermo.
El segundo caso fue una niña de Pensilvania, también menor de cinco años, quien tuvo contacto con cerdos en una feria agropecuaria el mes pasado. Ella también se recuperó, y funcionarios de salud están investigando reportes de enfermedad en otras personas que asistieron a la feria. Hasta ahora no se han confirmado otros casos.
Los virus que atacaron a los dos niños eran similares, pero no idénticos. Ambos eran resistentes a medicamentos para gripes más antiguas, pero no a los antivirales Tamiflu o Relenza.
El gen de la pandemia del 2009 es uno de los rasgos que hacen preocupante esta nueve cepa, dijo el doctor John Treanor, especialista en gripe en la Escuela de Medicina de la Universidad de Rochester.
«Existe cierta evidencia de que el gen es particularmente importante para la transmisión de persona a persona», indicó.
