El período de gobierno del PRD 2000-2004 fue un momento difícil para la economía y, desde el punto de vista político, fue una etapa complicada debido al temperamento del presidente Mejía y a las situaciones complicadas que se presentaron con los comunicadores que estábamos respaldando el proyecto de nación que representaba y representa el PLD. Durante esos cuatro años estuve dirigiendo el canal 23, Telefuturo, por decisión de mi amigo ido a destiempo, Javier González, cónsul en Miami en aquella época y alto dirigente del PLD, hombre de confianza de Leonel Fernández y de Danilo Medina. Ese canal se convirtió en vocero de las posiciones en contra de las desacertadas medidas económicas del gobierno, de la prepotencia de los funcionarios y de los abusos que se cometían en contra de la población y de los diversos sectores de la sociedad dominicana.
Debido a esa situación, desde el gobierno de Mejía siempre se mantuvo una campaña de que supuestamente el canal 23 había sido adquirido con los recursos del PEME (Programa Eventual Mínimo de Empleos) y en una ocasión se estuvo a punto de intervenir sus instalaciones para incluirlas como prueba del mal uso de los recursos de Estado. Recuerdo que ese día, siendo director del Canal 23, recibí esa información y de inmediato me dirigí donde mi amigo Fafa Taveras, funcionario del gobierno de Hipólito, y le hice entrega de una copia de todos los documentos que probaban la compra legal del canal por parte de Javier González con sus propios recursos, para que los llevara al presidente Mejía y se evitara un abuso de poder y una desgracia.
Y digo una desgracia porque esa noche se preparó un equipo de hombres y mujeres que amanecimos en las instalaciones del canal dispuestos a evitar que se cometiera una injusticia. Gracias a Dios y las gestiones de Fafa Taveras, el presunto asalto del canal 23 no se llevó a cabo. Cuando el PLD subió al poder en agosto del 2004, decidí dejar la dirección del canal 23 e irme a otros espacios de comunicación ya propios.
Mi amigo Javier González falleció en noviembre del 2007 y su viuda Clarissa quedó al frente del canal 23. El año pasado Clarissa lo vendió a un grupo de empresarios encabezados por el amigo Carlos Ozoria. Fuí invitado al acto de lanzamiento de la nueva imagen de Telefuturo Canal 23 por mi condición de exdirector y allí conversé con el empresario Ozoria la posibilidad de llevar los programas de mi empresa Producciones Ella y Él, teniendo presente que uno de esos espacios había nacido y se había desarrollado en ese canal. Esto se concretiza justamente en el día de hoy 27 de abril cuando mi programa La Otra Cara, y el de mi esposa Zinayda Rodríguez, Mirada de Mujer, trasladan sus transmisiones a Telefuturo todos los sábados a las 6:00 de la tarde y 10:00 de la noche, respectivamente. Retornar al canal 23 es un compromiso para restaurar de alguna manera todos los buenos momentos vividos en el pasado y avanzar en el compromiso de seguir haciendo producciones televisivas que contribuyan a educar, a concientizar y a sembrar nuevos valores en la sociedad dominicana.
