El obispo de San Francisco de Macorís manifestó que nuevos formatos familiares inducen peligrosamente a los jóvenes hacia el libertinaje y la delincuencia.
En un acto en La Vega, previo a su consagración como obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís, monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo dijo que dentro de esas modalidades están algunos tipos de música y de arte, comidas, la moda y paradigmas de belleza física, así como nuevos valores y actitudes hacia la religión y la libertad personal.
“Hoy asistimos a una sociedad más global, con un carácter pluricultural; con gran politeísmo de valores; muy conectada y con movilidad humana nunca vista y experimentada.
Todo eso hace que se pongan en juego los valores tradicionales que teníamos como panacea y que eran los que daban consistencia e identidad a los pueblos y a las personas”, precisó.
Destacó que los sacerdotes deben entender que “estamos en un mundo de cambios radicales que no todos son positivos, y que nos acechan cambios catastróficos como el calentamiento de la tierra, el refugio de los jóvenes en la televisión, donde los reality shows les seducen y les falsean la realidad”.
En ese sentido, los exhortó a poner atención a las instituciones que en otra época dotaban de coherencia, orden y estabilidad a la sociedad, como las familias, las escuelas, los clubes, sindicatos, tribunales y otros, que hoy se ven sacudidos por la crisis.
Mejía Vallejo hizo estas reflexiones durante la entrega de títulos de diplomado en “Gerencia y liderazgo pastoral” a 40 sacerdotes, durante una ceremonia de graduación encabezada por las principales autoridades de la Universidad Católica Tecnológica del Cibao (Ucateci).
La actividad contó, además, con la presencia de los vicerrectores Yrma Rodríguez, Juan Homaldo Veras y Luis César Ruiz, así como la del rector electo de la universidad vegana, P. Martín Castillo.
Nuevo reto
Durante el acto de su consagración como obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís, monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, en sustitución de monseñor Jesús María de Jesús Moya, reflexionó sobre la complejidad de la sociedad de hoy, la que, según dijo, está llena de turbulencias por el “cambio de época que estamos atravesando, cuyo impacto más fuerte se da en la cultura en el ámbito familiar”.
Dijo que se hace necesario tomar conciencia del momento histórico que se vive. Recordó que el país es de todos y que por tanto es un deber defenderlo y ayudarlo a levantar.
En ese contexto, llamó a los dirigentes políticos y funcionarios de todas las dependencias del Estado a unificar esfuerzos y a “trabajar por el país que queremos y deseamos construir”. También exhortó a trabajar por la unidad de los cristianos y de hombres y mujeres de buena voluntad, basado en el amor y la búsqueda de la verdad. l isabel guzmán
El nuevo obispo de San Francisco de Macorís
Durante un acto encabezado por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y por Josef Wesolowski, nuncio apostólico de su Santidad Benedicto XVI, fue ordenado como obispo Monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo Vallejo.
Es el tercer sacerdote nativo de La Vega designado jefe de la diócesis del Nordeste. La diócesis de San Francisco de Macorís tiene una población aproximada de 560 mil habitantes para 48 parroquias, distribuidas en igual número de comunidades.
Tiene 60 sacerdotes, de ellos 41 son diocesanos y 92 diáconos permanentes.
