Salvador Bahía, Brasil. El consorcio Odebrecht, una organización diversificada y global que actúa con una cultura empresarial propia, considera que un factor clave para su desarrollo y expansión ha sido su adhesión a una filosofía de vida basada en principios, conceptos y criterios concebidos por Norberto Odebrecht.
Aunque está retirado, Norberto Odebrecht sigue siendo guía e inspirador por haber sentado las bases corporativas para la expansión industrial y tecnológica alcanzada por el consorcio.
Hablar con este propulsor empresarial es una gran experiencia por las enseñanzas y anécdotas que ofrece cada vez que entabla un diálogo franco y ameno con las personas que le visitan. Para él, no existen proyectos difíciles, siempre y cuando haya voluntad e ingenio para emprenderlos de forma eficaz.
Tal es el grado de importancia que se asigna a sus ideas corporativas que la división Tecnología Empresarial Odebrecht (TEO) se encarga de divulgar y mantener vigente esta filosofía, que valoriza la disposición para servir, la capacidad y el deseo de evolucionar y la voluntad de superar resultados. Prevé también, un proceso de delegación planeada, fundamentada en la confianza y alianza entre los líderes y liderados.
Según esa concepción, TEO asegura la unidad de pensamiento y acción de las personas en los diferentes negocios, países y contextos culturales en los que actúan. De esta forma, es posible atender a las necesidades de los clientes, agregar valor al patrimonio de los accionistas, reinvertir los resultados alcanzados y crecer desde todas las perspectivas posibles.
A sus años, Norberto Odebrecht se mantiene activo. Se levanta bien temprano cada día y visita las oficinas de Odebrecht, donde saluda a todos los empleados con un trato afable y sencillo que le ha granjeado aprecio y admiración.
Los principales fundamentos de la filosofía de vida y trabajo elaborada por él incluyen confianza en las personas, en su capacidad y en su deseo de evolucionar. Además, satisfacción del cliente, priorizando la calidad, productivad y responsabilidad socio-ambiental.
Otro aspecto fundamental es el autodesarrollo de las personas, sobre todo por medio de la educación por el trabajo, asegurando la supervivencia, el crecimiento y la perpetuidad de la organización.
Asimismo, asigna especial atención a las reinversiones de los resultados, para la creación de nuevas oportunidades de trabajo y para impulsar el desarrollo de las comunidades.
Proceso de expansión. América Latina y Angola, regiones estratégicas de Odebrecht, recibieron los primeros proyectos de la organización en su proceso de internacionalización. En 1979, en Perú y Chile; y en 1984 en Angola.
Actualmente, Odebrecht también opera en la República Dominicana, Argentina, Colombia, Cuba, México y Panamá. La empresa es responsable de liderar obras e inversiones, principalmente en infraestructura e ingeniería y construcción y por la formación de profesionales comprometidos con el arte de servir a cada país donde está presente.
En la República Dominicana, Odebrecht participó en las obras del Corredor Duarte y en la hidroeléctrica de Pinalito, donde desarrolló un programa de educación ambiental que capacitó a 45 profesionales y líderes comunitarios, con la finalidad de transmitir conocimientos a los pobladores de las comunidades del entorno de la obra.
En 2009 se inauguró en Samaná el Centro de Capacitación Progresando, un proyecto realizado junto a entidades de acción social del país para beneficiar aproximadamente a 5,000 familias.
La firma Olex Importación y Exportación apoya desde Brasil los contratos internacionales de Odebrecht, buscando las mejores condiciones comerciales para atender las necesidades y demandas de forma integrada y planeando la logística de entregas y transporte.
Odebrecht llegó a Colombia en el 1992. Durante los tres años siguientes, fue responsable por las construcciones de la estación de bombeo de petróleo de British Petroleum y, desde 1994 a 1995, lideró el proyecto del puerto carbonífero Drummond.
En 1993 le fue adjudicada a la empresa la reconstrucción de 223 kilómetros de la ferrovía La Loma Santa Marta. En el 2009 obtuvo el contrato de construcción del interceptor Tunjuelo-Canoas, a fin de ejecutar once kilómetros de túneles que para transportar parte de las aguas negras recolectadas en la ciudad de Bogotá y resolver un serio problema sanitario.
Odebrecht América Latina opera también en Cuba desde 2007, a través de su filial Compañía de Obras e Infraestructura, que actúa a su vez por intermedio de un consorcio con la estatal Quality.
El contrato para la reforma del Puerto Mariel, el más importante del país, se firmó en 2009 y la obra será concluida en el 2014 para descongestionar el puerto de La Habana y tener capacidad para recibir hasta un millón de contenedores por año.
Otra ejecución importante en América Latina comprende las perspectivas generadas por las obras de ampliación del Canal de Panamá, que conecta a los océanos Pacífico y Atlántico.
La más reciente conquista de Odebrecht en Panamá fue el contrato de construcción de la primera línea del metro de la Ciudad de Panamá. Esa obra es el proyecto más importante en Panamá, después de la ampliación del canal interoceánico. La inversión asciende a 1,446 millones de dólares y está proyectado que mejorará notablemente la calidad de vida de miles de panameños.
