Ojalá que lo dejen terminar

La historia de Bartolo Colón es preciosísima, al menos en esta temporada. En la edición de ayer de elCaribe, mediante un trabajo de Yancen Pujols, pudimos apreciar la entrega, el tesón, la disciplina y la humildad con la que se manejó Bartolo…

La historia de Bartolo Colón es preciosísima, al menos en esta temporada. En la edición de ayer de elCaribe, mediante un trabajo de Yancen Pujols, pudimos apreciar la entrega, el tesón, la disciplina y la humildad con la que se manejó Bartolo para regresar a la cúspide del béisbol después de estar prácticamente fuera del negocio.

Sin embargo, su historia puede que no tenga un final feliz. Es que, tras conocer la suspensión impuesta a Ryan Braun por violar la política antidopaje de las Grandes Ligas, todos sabemos que otros peloteros vinculados a Anthony Bosch y la clínica Biogénesis también correrán esa misma suerte (mala), incluido el derecho de Altamira, Puerto Plata.

Pero está claro que el caso de Colón tiene una mayor carga sentimental que los demás por su historia que hasta tiene un claro tinte de motivación digna de cualquier guion hollywoodense.

Sería una pena que la suspensión de Colón llegue justamente cuando lleva la mejor temporada de su carrera y más penoso sería que fuese un castigo muy severo, uno que no resista regresar a los 41 años.

Quiero saber hasta dónde puede llegar Bartolo, si su dominio resiste una segunda mitad de la temporada, si es capaz de competir por un segundo Cy Young, si puede lograr 20 triunfos e, incluso, deseo convencerme de si su grandiosa  temporada es real, tomando en cuenta el antecedente de la suspensión de 2012. Escribo esto último, porque estoy seguro de que hay quienes aún están escépticos con su magistral desempeño (13-3 y 2.52 de PLC). En lo personal espero que el hecho de que Colón haya purgado un castigo que comenzó el 22 de agosto de 2012 y terminó el 6 de abril ayude a alivianar la carga en ese sentido.

Es obvio que cada caso es diferente y no vayan a creer que todos van a ser tratados como Braun, a quien suspendieron por el resto de la temporada, así que me aferro a la idea de que Colón ya pagó.

¡Ahora bien! Las Grandes Ligas buscan dar una lección contundente que pueda dejar claro que su negocio está limpio de esteroides, así que Colón pudiese ser una víctima de esa filosofía.

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