Nieto de Ramón Oviedo, uno de los grandes de la plástica nacional, Omar es uno de los rostros frescos que nos ofrece nuestro arte criollo, con quien decidimos conversar para conocer más a fondo su postura ante esta profesión, quien nos aseguró desde un principio que “dependiendo el tema, trato de emitir un mensaje simple, con armonía, sin importar mi estado de ánimo”.
¿Cómo defines tu estilo? Eso lo designan los demás. Pinto lo que me nace en el momento, a menos que sea un tema por encargo, pero me gusta el expresionismo figurativo.
A tu entender, ¿cuál es la finalidad del arte? Transmitir emociones, diálogos, en ocasiones mensajes cargados de protestas, drama, denuncia social, en otras, paz, amor quietud, colores, figuración, abstracción… En definitiva, su misión es impactar al ser humano.
¿Qué no debe faltarle a un artista? Conciencia, solidaridad, humanismo, vivir su carrera, vivir inmerso en su propio mundo sin dejar de estar en contacto con la realidad que lo circunda.
¿Algún artista ha influido en tu carrera? Varios, entre ellos Ramón Oviedo, Diego Velázquez y Pablo Picasso.
Muchos no le encuentran sentido al arte… Para el gusto los colores. Un señor me comentaba que para comprar una obra que no entiende mejor invierte en otra cosa. Yo respeto el criterio de cada quien pero en honor a la verdad creo que el ser humano que le gusta el arte es más propenso a la bondad, a la paz.
¿Cómo interpretar una obra cuando no está presente el artista? En la mayoría de los casos es mejor no estar presente. No creo que a todos los artistas les guste explicar su obra. Ésta debe crear un impacto, sea malo o bueno. El mensaje está en el lienzo.
¿Qué obra de arte te ha impactado en gran manera? En realidad son tres: “La fragua de Vulcano”, de Diego Velázquez, “Guernica” de Pablo Picasso, y el mural que está en la Sala Augusta de la Suprema Corte de Justicia, realizado por mi abuelo, Ramón Oviedo; vi todo su proceso de creación, significa mucho para mí.
¿Qué planes tienes en agenda? Pintar mucho, cuando veo a mi octogenario abuelo levantarse con energía todos los días a trabajar sin importar los obstáculos me motiva enormemente. Los planes son exponer este año en dibujo y pintura conjuntamente con otros proyectos que estamos tratando de cuajar.
¿Has pensado dejar el camino del arte? No, si cada vez que me alejo de mi hábitat entiendo que me hace daño, creo que el día que no pinto, rayo cualquier superficie que me acerque, claro sin que vaya a afectar a nadie, llámese papel, servilleta, etc. Si no trabajo por lo menos entro a mi taller, es una manera de crear una costumbre y a la vez un sacerdocio con mi oficio.
¿Cómo esperas que reaccione el público ante tu obra? De manera positiva, la aceptación del público es fundamental en toda actividad artística. Siempre son buenos los elogios y la crítica de cualquier vía. Lo importante es tener los pies sobre la tierra, más cuando se es joven
