Otra vez, tiendas limitan el NCF

Desde esta columna hemos sido críticos de las empresas comerciales que se la ponen difícil a los clientes para entregarles facturas con número de comprobante fiscal (NCF). Se trata de una práctica, cuya principal intención ha de ser la de evadir&#823

Desde esta columna hemos sido críticos de las empresas comerciales que se la ponen difícil a los clientes para entregarles facturas con número de comprobante fiscal (NCF). Se trata de una práctica, cuya principal intención ha de ser la de evadir impuestos. No hay otra explicación para esa resistencia.

El esfuerzo ha dado sus frutos, la mayoría de supermercados, que antes mandaban a los consumidores a “servicio al cliente” para poder procurar su factura con NCF, ahora están ofreciendo ese servicio directamente desde la caja en donde el cliente paga. Todavía falta uno que otro supermercado por cumplir con esto. Pero se ha avanzado.

Sin embargo, otras tiendas, algunas muy grandes, incurren en una práctica parecida. Tienen 10 y hasta 15 cajas para cobrar las mercancías que venden, pero sólo habilitan una sola, generalmente distante de las demás, donde te dan factura con NCF. ¡Imagínese! Cuando usted va a pagar, le pide a la cajera el NCF y ésta le dice, a veces después de haber pasado toda la mercancía: “si desea NCF debe ir a la caja número ‘tal’, porque en esta caja no se entrega”. ¿Cómo?
Si, así de sencillo. Entonces, cuando usted va a la caja número ‘tal’ se encuentra con una larga fila de gente procurando lo mismo con el agravante de que el proceso de atención es muchísimo más lento. Es como una provocación para que el cliente desista de reclamar el NCF.

La Dirección General de Impuestos Internos (DGII), que se la pasa hablando de las famosas “impresoras fiscales” que no terminan de ser instaladas en las empresas comerciales, debería poner énfasis en esas tiendas que no ofrecen el NCF en cualquiera de las cajas de pago.

En la avenida Luperón, por ejemplo, una de las tiendas más grandes de la zona, la primera que se instaló en esa vía, sólo entrega factura con NCF en una de las más de 15 cajas de cobro que tiene. En Megacentro, Santo Domingo Este, la primera tienda por departamentos que se instaló en esa plaza, que primero tenía otro nombre, también incurre en la misma práctica. Y en la calle Barahona, una gran tienda de lencerías, tiene una sola caja con NCF. ¡Es hora de que cumplan!

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