Para que después no digan que no lo dije y escribí, repito mis informes de muy buena fuente en el sentido de que el presidente Danilo Medina no hará cambios civiles de importancia en estos días. He dicho ¡ciiiviiileees!, aunque mis informantes no descartan uno que otro decretico, pero algo así como paja pa’ la garza, sin que impliquen posiciones de las que en el Gobierno son consideradas de primer orden. Haciendo lo que nunca se ha hecho…
Onda expansiva
Todavía retumba y se siente en algunos estamentos la onda expansiva del metamensaje que encierra un artículo escrito y divulgado hace unos días por mi compadre, el embajador César Medina, sobre las características ambivalentes que algunos atribuyen a los militares frente a los políticos. El contenido del artículo de Medina es la comidilla del momento entre contertulios militarólogos que interpretan a su muy particular modo las insinuaciones que hace el embajador en España. Para hacerse una idea de por dónde andan las interrogantes basta con leer el título: “¡Los militares somos cueros con ¡uniforme!”. ¡Huuummm…!
Soñar un poco
El ejercicio político mediocre en que algunos están inmersos en el país es el que se destaca por la mezquindad de sus oficiantes, con las naturales excepciones. Yerran los que estiman que es correcto hacer oposición al Gobierno oponiéndose a todo cuanto procede del oficialismo, o viceversa, colocando egos e individualismo por encima de la prudencia y el interés colectivo. Si como nos gusta copiar tanto de otras naciones, no solamente copiáramos las cosas malas sino también las buenas, hace mucho tiempo que ya sentiríamos un cambio de actitud en el liderazgo político, tal vez para beneficio de la colectividad en su conjunto, no solo para el grupito élite que maneja las principales organizaciones políticas de la nación. Bueno, de vez en cuando hay que soñar un poco. Zzz, zzz, zzz…
