Un juez del Distrito Nacional conoció ayer medida de coerción a una pareja de esposos que se acusó mutuamente de violencia doméstica. El querellante, Ramón Rojas, imploró al magistrado José Alejandro Vargas, de la Oficina de Servicios de Atención Permanente, que dejara en libertad a su agresora, porque la amaba.
Compungido y a punto de llorar dijo que estaba arrepentido, porque solo pretendía asustar a Lidisi Maciel Woodley, madre de sus hijos, por asuntos de celos.
Woodley narró que su esposo la agarró por el cuello e intentó golpearla, pero ella se zafó, buscó un cuchillo y le “tiró” en una pierna provocándole una herida, a lo que Rojas respondió pegándole con un candado en la frente.
Escuchadas las partes el juez otorgó libertad a la imputada tras el pago de una fianza de RD$100 mil y otorgó a Rojas la libertad pura y simple.
