La pasión de un diseñador

Para la edición impresa de la revista Pandora, hicimos una entrevista con el joven diseñador Carlos de Moya, con fines de publicar algunas…

Para la edición impresa de la revista Pandora, hicimos una entrevista con el joven diseñador Carlos de Moya, con fines de publicar algunas de sus impresiones dentro de la segunda parte del reportaje «No todo lo que brilla es moda». 

Pero nos traicionó el espacio y solo pudimos sacar una brevísima parte de sus respuestas. Por eso, aprovechando la ventaja que nos da la web para publicarla completa, estilo preguntas respuestas, y así puedan apreciar el sueño de un joven diseñador que ve con madurez la industria de la moda y que a pesar de los sinsabores y de las bajas de este negocio, se ha mantenido firme porque sencillamente ha encontrado en la moda su felicidad. 

Carlos De Moya es ejemplo vivo de que nunca hay que renunciar a los sueños por más difícil que se vislumbre el camino. 

• ¿Desde hace cuanto tiempo te interesaste en la moda?

¡Pues desde que tengo uso de razón! Pero entiendo que a mis 9 años fue que me enamoró. La moda inició como un hobbie para mí y mientras estudié publicidad y Relaciones Públicas, pues se mantuvo solo como eso, como un hobbie. Pero Doña Mercy Jacquez me otorgo una beca completa en su institución, y mientras estudiaba allí, gané una beca en un concurso para el Istituto Marangoni, al que entré con la firme decisión de que si no ganaba, jamás diseñaría nada más. Dios decidió que yo saliera con la beca del primer lugar y el trato era que si ganaba me dedicaría a la moda por siempre y… ¡aquí estoy!

• Cuándo apenas en el país empieza a tomar fuerza la moda como industria, ¿qué te impulsó a dedicarte a ella (la moda) como un estilo de vida?

La moda se ha convertido en mi forma de expresión. Antes bailaba y diseñaba solo algunas veces. Luego empecé a diseñar más y dejé de ser un anónimo gracias a Nuryn Sanlley que me permitió crear el vestuario del estreno mundial en español del musical Saturday Night Fever siendo yo un adolescente.
En realidad no fue algo que yo decidí, las cosas fueron sucediendo; el universo conspiró y Dios puso todo en mi camino para que sucediera, cuándo naces con un fin, aunque te quites y cuándo no, aunque te pongas. Yo solo me he dejado llevar por las cosas que han ido sucediendo en mi vida.

• Siempre los inicios se empiezan con mucha ilusión. ¿Cómo fue el tuyo?

Bueno llegue de Milán cargando una maleta pesada, llena de sueños, ilusiones y abrazando un futuro repleto de producciones de moda, colecciones, tienda, entrada al mercado masivo y todo lo que puedas pensar que pueda entrar en una maleta imaginaria del tamaño del universo, así inicie.
Luego presente por primera vez mis credenciales como diseñador en DM’07 y me di cuenta que si era difícil llegar, mantenerme en un medio tan cerrado y elitista me sugería un futuro mucho más complejo, pero seguí adelante sin pensar en las consecuencias.

• Cuáles han sido las altas y bajas en este negocio. ¿Ha habido crisis?

¡Claro que sí! Como en todos los negocios. Puedes presentar al público una colección que tenga mucha acogida y de repente presentas otra que nada que ver y así de cambiante es esto.
He saboreado ambos extremos con mis colecciones, la del 2008 no me fue tan bien a nivel comercial, como en las del 2007,2009, 2010 y 2011, siendo la del 2010 la de mayores y mejores resultados en ventas y posicionamiento de marca en establecimientos de ventas y la del 2009 en ventas y reconocimientos en el sector, pues con esta recibí el premio a la mejor colección femenina de DM’09.

• ¿Consideras que se puede vivir de la moda en este país?

Entiendo que se puede vivir de ella, sin embargo considero que debemos de cambiar el modelo de negocio que se ha creado en el sector “moda” de nuestra isla, la situación actual ha venido maltratando nuestro sector de múltiples maneras y en estos momentos diría que se puede “medio” vivir de la moda.
Nos preparan principalmente para salir de las escuelas a montar un taller de ropa a la medida y a atender cierto número limitado de clientas, ofertando nuestro trabajo a un precio alto y a las minorías, cuándo esto solo logra colocarnos en la palestra y que nuestro nombre salga en los periódicos, es rentable a modo de reconocimiento pero no en sentido económico.
Si para grandes marcas internacionales la alta costura y la costura les ha representado un mínimo porcentaje de sus ventas en el año anterior, ¿no crees que el negocio está en el pret-a-porter y el mercado de masas? Entonces, desde mi punto de vista hay que trabajar el diseño de modas local a nivel industrial y dirigirlo a las masas para que podamos “vivir” mejor de esto que decidimos hacer y enfocarlo a nuestro mercado.

• ¿Qué ha sido lo más difícil para ti de este trabajo?

Definitivamente he tenido muchas bendiciones, pero también se han presentado ocasiones en las que he confiado en personas que llegan dándome ciertas esperanzas y que al final resultan ser “esperanzas abstractas” (muy abstractas), esto ha hecho que en mi caso, (a la hora de hablar de inversionistas), lo más difícil sea confiar, ahora todo por escrito y con firmas, aunque seamos hermanos, si no, pues sigo mi camino.

• Entiendes que hay apoyo para los diseñadores locales, además de las actividades como Dominicana Moda.

Pues últimamente hemos visto como algunas marcas apoyan a algunos diseñadores en algunos eventos, unos por talento, otros por amistades dentro de las empresas pero por algo se ha comenzado.
Hemos visto además, como algunos diseñadores han iniciado colaboraciones con marcas y entiendo que es aquí por donde debe caminar el asunto, los industriales y los diseñadores debemos trabajar juntos, nos necesitamos para poder competir y para poder ofrecer un producto nuestro y no copiado, pero también se necesita que el gobierno trabaje junto a nosotros, en ese sentido pongo de ejemplo el caso de Colombia, digno de estudiar y seguir sus pasos.
Mi conclusión es, que solo se ha iniciado, hace falta continuar y creer en esta industria que genera millones y millones en ingreso para los países que han decidido invertir en ella.

• A propósito de DM, este año no estuviste presente. ¿Podrías contarnos a qué se debió su ausencia?

Estoy en una etapa de mi vida personal y profesional en la que necesito determinar cuales son los pasos adecuados que debo dar, ya que por dos veces, una detrás de la otra, no he elegido la “respuesta correcta” y algunas veces las consecuencias de “confiar” en el otro, suelen ser muy caras; en estos momentos he dejado todo en manos de Dios y copiando hasta cierto punto un slogan muy famoso, “seguiré haciendo lo que hice bien, cambiare lo que hice mal y tratare de hacer las cosas diferentes para que los resultados sean diferentes”. Risas (es en serio).

• De no hacerlo, ¿has pensado en comercializar tus productos en el extranjero?

Claro que lo he considerado, incluso lo he intentado, mis colecciones se han comercializado en algunos países, pero no de manera masiva. La falta de insumos y las limitaciones que presenta nuestro sector no nos permite competir sobre todo en precios con otros y comercializar en el extranjero se hace cuesta arriba a la hora de competir.
Ahora desearía llevar mi ropa al mercado masivo, ser menos “exclusivo” y poder desarrollar una línea de CDM para las tiendas por departamentos, aunque me mantenga haciendo esos trajes de ensueño que al público le gusta ver en los editoriales de moda y en los desfiles para seguir complaciendo a mis clientas.

• ¿En algún momento has pensado vivir de algo más que no sea la moda?

Antes del 2009 no lo consideraba, sin embargo, cuándo fuimos una colectiva de diseñadores dominicanos a una semana de la moda en Norteamérica para representar al país, tuve la oportunidad de compartir con dos de los diseñadores que más admiro (por diferentes razones) y que cuentan con mucha experiencia. Los escuchaba hablando de como uno debe hacer otras cosas para mantenerse en el negocio de la moda en Rep. Dom., y entonces comencé a analizar mis opciones (risas). En ese momento le di gracias a Dios por hacerme publicista y RRPP primero.
He trabajado como monitor de producción de tv, asistente de producción, como bailarín profesional, director de proyectos en diferentes áreas y desde hace ya tres años soy docente en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y siempre que sea trabajo serio y que no dañe a nadie lo haría sin “peros’’.
Y bueno, me considero un emprendedor, si algo no da resultado lo reinvento o creo algo que se relacione y si no busco algo totalmente nuevo para mí, no tengo miedo a iniciar desde cero.

• ¿Qué entiendes le hace falta a la moda para que se consolide como industria en el país?

Creer e invertir en el talento local y consumir lo nuestro antes que las marcas internacionales, sentirnos orgullosos de nuestra producción de moda.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas