Todo cuanto se está escuchando y leyendo, atribuido a “fuentes”, sobre la selección de los jueces de las altas cortes por el Consejo Nacional de la Magistratura, no refleja otra cosa que el ya por tan usual y tradicional derecho al pataleo. Y muchos que en el pasado y el presente han sido y son críticos del presidente Hipólito Mejía por aquella frase de que “el carguito es bueno” deberían tragarse ahora sus palabras ya que el pataleo de los frustrados aspirantes a magistrados y las instituciones que lo patrocinaban muestra que no solamente son los políticos como Mejía los que se apegan a “los carguitos”. Tal parece que ser juez de las altas cortes es también un buen “carguito”…
Emoción
Participación Ciudadana se ha dejado llevar de la emoción, y hasta se está creyendo que tiene licencia de oráculo para trazar pautas, acusando síndrome de Jalisco (que si pierde, arrebata). Su declaración de ayer cuestionando la transparencia en la selección de jueces hecha por el CNM no podía ser más fallida, tanto por el fondo como por la forma, sin menoscabo de su derecho a disentir. El presidente de esa especie de pro-partido de la denominada sociedad civil ha terminado casi dándole la razón al candidato presidencial del PLD con su tan parcializada y coincidente postura, sobre ese y otros temas, con las adoptadas por gente de la oposición al Gobierno, lo que –en definitiva- afecta la credibilidad de esa institución, probablemente ganada en buena lid. Lo más alejado de una postura institucional es la censura de PC mientras Finjus, otra entidad con buen crédito público, plantea una posición diferente. Como le dijo Lilís a su compadre: “cómase la gallina pero guarde las plumas…”
¿500 armas?
Los organismos de inteligencia “han parado las orejas” ante la adquisición de ¡500! armas de fuego por una institución asesora casi en proceso de transición de sus autoridades. ¿Y para qué ese arsenal?, se preguntan en las áreas de seguridad del Estado. ¡Hummm..!
