Pistoleros llevan terror y muertes en Villas Agrícolas

“No sé si tenga valor para ver a mi hija muerta”. Esta era la preocupación del padre de una niña ultimada de un disparo en el corazón, en La Zurza, mientras esperaba su cadáver en Patología Forense.

“No sé si tenga valor para ver a mi hija muerta”. Esta era la preocupación del padre de una niña ultimada de un disparo en el corazón, en La Zurza, mientras esperaba su cadáver en Patología Forense.Nairobi Michel era la más pequeña de los cuatro hijos de José Antonio García. La noche del pasado domingo, mientras regresaba a su casa desde una iglesia cristiana, la chica se vio en medio de un tiroteo que se produjo enfrente de un negocio de bebidas, ubicado en la avenida Los Mártires de Villas Agrícolas.
La niña se vio acorralada. No supo cómo escapar de aquel campo de fuego formado a pocos minutos de dos cuarteles policiales.

Testigos cuentan que Nairobi fue abrazada por un hombre que acudió a salvarla, pero igual fue acribillado por unos pistoleros que disparaban como locos a la muchedumbre que copaba esta calle céntrica de Villas Agrícolas. Cuando mataron al hombre que arriesgó su vida para proteger a la menor, los desalmados siguieron disparando, hasta que una bala atravesó el corazón de Nairobi. La llevaron al hospital Moscoso Puello. Era tarde, falleció en el camino. Nairobi cursaba el sexto curso de primaria.

Al Moscoso Puello también llevaron a Luz Esther García, su hermana de 18, impactada de cuatro disparos: dos en cada hombro y dos más en sus piernas. Esa misma noche la intervinieron de emergencia. Su estado es muy delicado, dijo su padre José Antonio. Mientras el tierno cuerpo de Nairobi era investigado en la sala de autopsia de Patología, afuera su padre no hallaba sitio. Caminaba de un lugar a otro. No podía creer que su pequeña estuviera allí, con su cuerpo desnudo en una sala con más personas muertas. “Nadie me va a revivir a mi hija”, decía, secando sus lágrimas con las manos.

En la balacera también murieron Lewin Tavárez Núñez (Tavarito), de 25 años, y Geuri Santos Flores, de 24 años. No se dijo cuál de ellos fue quien cubrió con su cuerpo a Nairobi, para que no la mataran.

La Policía solo se limitó a decir lo mismo de siempre, que se trató de un tiroteo “por motivos que se investigan”.

En la nota informativa diaria, las autoridades policiales aseguran que la agresión ocurrió frente al drink “Cric Cric”.

De las heridas de bala que mataron a tres personas e hirieron a otra, culpan a unos tales “Mochila” y “Cache”.

Supuestamente estos hombres se presentaron al referido drink y de inmediato la emprendieron a tiros contra los presentes. Se ignora por qué y quiénes son.

…Y nadie sabe nada

En el lugar donde aconteció esta tragedia, nadie quiso ofrecer detalles de lo que pudo haber visto o escuchado. Solo un hombre con la cara bañada en su sudor rompió el hielo de unos vecinos azorados que se secreteaban cosas entre sí.

“No mencionen el Cric Cric, para que no las maten por chivatas”, dijo este hombre, volteando la mirada hacia las empleadas de una tienda situada al lado del negocio donde la Policía asegura comenzó el tiroteo. Las damas se intimidaron y prefirieron mirar de lejos.

Lo mismo hicieron otros. Es como si tuvieran miedo a contar su versión o experiencia sobre la delincuencia que mantiene al garete a los residentes de este barrio, en la parte norte de la capital.

Esta matanza se produce una semana después de que la Policía coordinara un encuentro con los munícipes de La Zurza, como parte del programa denominado “Encuentro de Proximidad Policial”.

Pero estas acciones lucen insuficientes para un sector con zonas donde hasta la propia Policía tiene miedo entrar.

En Patología, además del señor García, habían otras personas que esperaban la entrega de sus muertos. Estos deudos no quisieron hacer público su dolor.

Ayer, ese instituto amaneció repleto de muertos, la mayoría apuñalados y baleados, que fueron parte del fin de semana sangriento, que según datos oficiales terminó con nueve homicidios, en los que se incluyen los tres de La Zurza.

El mismo domingo de la matanza del drink, en el colmado “Los Tres Hermanos”, ubicado en la calle Francisco del Rosario Sánchez, de Guachupita, mataron a Isabel Ureña Rojas, de 41 años.

Los heridos en este incidente fueron Junior Aquino Santana, de 18 años; José Augusto Castillo, de 34; Juan Sosa de la Cruz, de 24, y Marcial Santiago. La Policía dice que la agresión fue materializada por los tales Morao, Natula, Pilito, Lilo, La Cigua y Guandulito.

 En Villa Mella, en una riña mataron a Justo Montero, de 20 años, y a otro hombre no identificado.

Tres mujeres mataron a puñaladas a sus parejas

En un hecho inusual, el pasado fin de semana, fecha especial por el festejo del Día de las Madres, tres mujeres mataron a puñaladas a sus parejas por conflictos pasionales. Dos de estas mujeres fueron apresadas y hasta ayer había una prófuga. La Policía dijo que las prevenidas son Candi Ambiórix Rosario Pérez y Altagracia Pérez Casilla, mientras que persigue a una tercera mujer identificada sólo como Rossy. La señora Rosario Pérez fue apresada en la comunidad El Limón, de Jimaní, por la muerte de su concubino Aurelio Joel Cuevas Pérez (Titi), de 29 años. Cuevas Pérez murió a causa de heridas de arma blanca en distintas partes del cuerpo. Pérez Casilla fue apresada en el sector Lavapiés, de San Cristóbal. Se le acusa de matar a su concubino Ángel Luis Rivera Medina, de 49 años, a causa de herida punzo-cortante en el tórax.

La prevenida confesó que mató a Rivera Medina en medio de una discusión que sostuvieron en la avenida Constitución. “Rossy” es perseguida por la muerte de Robinson Amador, de 23 años, a quien propinó una herida de arma blanca en el tórax, en medio de una riña escenificada en la calle Ricardo Carty, del capitalino sector Gualey.

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