El comportamiento histórico del electorado dominicano en los últimos 40 años ha arraigado el bipartidismo en el país, donde en cada proceso electoral, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) se ha disputado el espacio, primero con el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y luego con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). A pesar de que el sistema cuenta con 26 partidos reconocidos, solo los tres anteriores han acumulado los votos suficientes para calificar como mayoritarios.
La división del partido blanco y la organización que la disidencia, encabezada por el expresidente Hipólito Mejía y Luis Abinader, ha denominado Partido Revolucionario Mayoritario (PRM), a 17 meses de las elecciones, ha generado interrogantes.
Se cuestiona si la naciente organización podría romper el bipartidismo y convencer parte del 85% del electorado que durante décadas ha preferido al PLD, el PRD o el PRSC o si podría forzar una segunda vuelta electoral, variante del sistema que solo ocurrió en el 1996 desde que se instauró en el 1994.
Hay que tomar en cuenta que hace 20 años la tercera y cuarta fuerza política no revestían la importancia que tiene ahora dado que la Presidencia se obtenía por mayoría simple y no existía el sistema de la doble vuelta.
Los más optimistas consideran que el PRM y la Convergencia podrían colocarse en segundo lugar, los más conservadores, piensan que alcanzaría una votación mínima de 5% de los votos válidos que exige la ley electoral para lograr la condición de partido mayoritario. Para el politólogo Freddy Ángel Castro hay pocas probabilidades de que el PRM y la Convergencia puedan romper el bipartidismo en el país.
“En una sociedad como la que tenemos no se pueden inventar opciones políticas de la noche a la mañana y ya estamos a menos de dos años de las elecciones y no es tan fácil convencer a los perredeístas que han dado su voto a su partido por 25 y 30 años para que dejen esa opción y se vayan a otra. Eso no es tan fácil”, consideró al referirse que hasta ahora el principal blanco de conquista de votos del PRM para crecer es el PRD.
“No tienen posibilidad porque esa opción de Convergencia y el PRD no reúnen el 50% de los votos y lo que puede pasar es que en el tramo final de la campaña, cuando se definan los polos, en el caso de Miguel Vargas Maldonado, se reduzca, la Convergencia también se reduzca, y el PLD aumente”, vaticinó.
Con relación a la posibilidad de que con la salida del PRM y la Convergencia se pueda producir una segunda vuelta, el politólogo lo ve más difícil que posible tomando en cuenta el escenario político de este momento. “Al día de hoy, a la Convergencia para el 2016 no le doy ninguna posibilidad de éxito político ni de superar al PLD, no hay forma, la única forma de competir es una unificación total del litoral opositor incluyendo a Miguel Vargas y el PRD”, consideró.
Desde el 1978 hasta el 2012, en el país se han realizado seis elecciones presidenciales y en ese periodo solo tres partidos han alcanzado la categoría de mayoritarios en más de una ocasión. En el 1990, el Partido Revolucionario Independiente (PRI) que fundó Jacobo Majluta, alcanzó más del 7% de los votos, siendo el único periodo (1990-1994) en que el país contó con cuatro partidos mayoritarios.
De los partidos que han salido del PRD, solo el PRI se convirtió en mayoritario por un periodo y el PLD se convirtió en opción de poder 18 años después de su fundación en el 1978. En el 1996 el PLD polarizó con el PRSC, debido a la división del partido blanco que lo colocó por primera y única vez en el tercer lugar del electorado desde su gravitación en la política. En esas elecciones el PRD llevó a José Francisco Peña Gómez como candidato presidencial.
Lo que dicen las encuestas
Hasta el momento los estudios de medición del electorado que se han publicado no han medido al PRM y la Convergencia. En las últimas tres encuestas Asisa Research Group, Gallup y Penn & Schoen, las tres publicadas en mayo de este año colocan al PLD entre el 56 y 54 por ciento de preferencia electoral y el PRD entre el 34 y 38%. Basado en esos números y la división de la oposición, el analista Freddy Ángel Castro, cree que el PLD ganará fácil en la primera vuelta.
Explicó que hay que tomar en cuenta que el PLD ha garantizado el Bloque Progresista que hasta ahora ha permanecido intacto. “Pero cuando buscas Convergencia y aliados entonces uno se pregunta ¿con qué cuenta? El Frente Amplio, pero no sé si eso será lo mejor para ellos, porque a ellos lo que le convienes es hacer su propio camino, hacer camino al andar”, sostuvo.
El PRM diezmaría al PRD; PLD sale fortalecido
Desde el punto de vista del politólogo Castro, el PRM podría diezmar considerablemente la votación del PRD que en las pasadas elecciones fue el partido más votado sin alianzas al alcanzar el 42% de los votos porque Miguel Vargas recibiría un voto de castigo de los perredeístas que lo culpan de ser el mayor responsable de la crisis del partido blanco y de largo periodo fuera del poder.
“En la medida en que la situación colectiva del perredeísmo se estrese van a seguir encarándole su crisis y su situación de más de 15 años fuera del poder van a empezar a sacar cuentas y tienen a Miguel Vargas como principal blanco”,
observó el catedrático. l
La Cuarta Vía
intentosEn el 2008 varios partidos formaron la Cuarta Vía que postuló a Eduardo Estrella a la Presidencia.
Frente Amplio
proyección El Frente Amplio, que forma parte de la Convergencia escogió a Fidel Santana como candidato presidencial.
Contradicciones, otro punto en contra del PRM
Freddy Ángel Castro señala que otro punto en contra que tiene el proyecto Convergencia y el PRM son las contradicciones entre sus principales líderes, Hipólito Mejía y Luis Abinader. Puso como ejemplo el tema de la explotación o no de la reserva minera de Loma Miranda.
Con relación a la candidatura presidencial de Convergencia, el académico consideró que Abinader haría mejor papel que Mejía y podría dar mayor puntuación al PRM en las elecciones. “En un gesto prudente, en un gesto político, en un gesto de desprendimiento, le dejara el camino libre a Luis Abinader, él pudiera remontarse en el tiempo y hacer mejor papel porque es que don Hipólito ya no es una opción política en términos electorales en este país”, dijo.
