Por la visita

Había abandonado la práctica de reservar vajillas para ser usadas exclusivamente con “visitas”.  Recientemente en espera de gente en casa, me compungió comprobar que no tenía más que platos y tazas deterioradas para presentar. El trance…

Había abandonado la práctica de reservar vajillas para ser usadas exclusivamente con “visitas”.  Recientemente en espera de gente en casa, me compungió comprobar que no tenía más que platos y tazas deterioradas para presentar. El trance me enfatizó cuán saludable es mostrar nuestra mejor cara con visitantes o aun extraños. Nos proyectará considerados y atentos hacia los demás; favorece nuestro propio espíritu. Nuestro país hizo positiva fama de la simpatía y buen trato brindado a los turistas; está hoy en riesgo por la inseguridad callejera, añadida a las malas maneras con que nos conducimos frecuentemente en ambientes públicos. Ojalá podamos volver sobre nuestros pasos; cuidar como antes dar nuestra mejor cara ante visitantes o extraños. l

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas