La Romana.- En el Colegio Saint John, de La Romana, un grupo de alumnos de secundaria ha ideado una suerte de miniplanta de tratamiento de agua, que serviría para dar cierta respuesta a la sequía que afecta periódicamente a esta provincia. A través de la instalación de seis tinacos, que se rellenarían de materiales como arena sílica, carbón activado y grava, se filtra el agua y se purifica para su reutilización en el riego de jardines del plantel escolar. Sembrarían además ocho metros de bambú, para que funcione a modo de pulmón y limpie también el aire del colegio.
Melody Hernández, una de las participantes del equipo ganador, confesó que su participación fue una experiencia que nunca olvidará: “Aprendimos mucho, nos concienciamos sobre el desperdicio del agua y las consecuencias que esto puede tener, y logramos unirnos como grupo”, expresó.
Este original proyecto, denominado “Romana Pro Agua”, ha sido el ganador del programa educativo ¡Soy ecoeficiente!, iniciativa del Banco Popular Dominicano, en colaboración con el Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal (CEDAF), donde un jurado interinstitucional eligió las ideas ecoeficientes más innovadoras.
La comisión de jurados estuvo integrada por los señores Omar Ramírez, vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio; Eleuterio Martínez, ecólogo y reconocido intelectual en el ámbito ambiental; Domingo Marte, exdirector de The Nature Conservancy en la República Dominicana; Akihiko Yamada, representante residente de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón; Ginny Heinsen, directora de Programas 3R del CEDAF, y Roberto Herrera, presidente de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica y de la Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental (ECORED).
Abrir los ojos ante el cambio climático
Más de una veintena de proyectos se presentaron a esta premiación, creada con la finalidad de que los jóvenes abran los ojos ante el cambio climático, animándoles a presentar vías que mitiguen sus consecuencias negativas en sus entornos. Las propuestas debían basarse en tres ejes: el manejo sostenible del agua, la cultura 3R (reducir, reutilizar y reciclar) y el uso de las energías renovables y eficiencia energética.
En todos los casos quedó demostrada la amplia creatividad que los jóvenes dominicanos tienen para encontrar soluciones a problemas complejos. El Banco Popular premió los tres primeros lugares con montos en efectivo que harán realidad las ideas ganadoras.
En sus palabras durante el acto de premiación, el señor José Mármol, vicepresidente ejecutivo de Relaciones Públicas y Comunicaciones del Grupo Popular, indicó que “la necesidad de crear conciencia en la población joven, nuestra garantía de supervivencia, es lo que nos lleva a desarrollar este programa, que aspira a moldear a futuro una ciudadanía más respetuosa con el medio ambiente y que establezca prácticas amigables para la protección de nuestros recursos”.
El programa ¡Soy ecoeficiente! fue lanzado en noviembre de 2015 y durante cinco meses ha convocado en torno al tema de la ecoeficiencia y el respeto al medio ambiente a más de 1,500 estudiantes de 3ro. y 4to. de media de 25 comunidades educativas, públicas y privadas, que han investigado detalles e informaciones para proponer ideas viables para sus planteles escolares.
Participaron centros de Santo Domingo, Santiago, La Vega, Moca, Puerto Plata, San Francisco de Macorís, San Cristóbal, La Romana y San Pedro de Macorís.
Segundo y tercer lugar
Los premios del segundo y tercer lugar cayeron a 215 kilómetros de distancia de La Romana, en Santiago.
Con su propuesta de “Eficiencia energética para un ambiente saludable”, los estudiantes del Politécnico México presentaron una destacada propuesta que contempla charlas al personal administrativo, el cambio de lámparas fluorescentes por bombillas LED y de equipos de alto consumo por otros de consumo inteligente, además de la instalación de paneles solares en uno de los dos pabellones del politécnico.
Por su parte, una interesante estación de reciclado de papel que, a base de tracción humana y luego de varios procesos, reutiliza la pulpa del papel y la convierte en hojas nuevas, le valió al Instituto de Desarrollo Integral Leonardo Da Vinci, también de Santiago, el tercer lugar, en un proyecto vinculado a la cultura 3R.
Del total de propuestas recibidas, 12 se basaron en aspectos de la cultura 3R, nueve tenían como eje soluciones para manejar el agua de forma sostenible y tres se orientaron a la eficiencia energética y el uso de las energías renovables.
Ganadores y no ganadores, todos los centros escolares demostraron su compromiso por el futuro medioambiental, con una respuesta más ecoeficiente en el uso de nuestros recursos naturales.
