Uno de los ejercicios más recomendados por los especialistas es caminar, al menos 30 minutos por día, pues con esto no solo controlas el peso, también te ayuda a mejorar el sistema cardiovascular y la circulación, aumenta el ritmo metabólico, reduce el estrés, aumenta la autoestima y a controlar la glicemia, entre muchos otros beneficios.
Esta actividad (el caminar), que te puede ayudar tanto en el aspecto físico, mental y hasta espiritual, puede ser una buena forma de comenzar un nuevo estilo de vida, complementado con una alimentación balanceada y hábitos que te ayuden a mejorar tu salud.
Muchas personas no encuentran la motivación para ponerse las “pilas” y adoptar como rutina caminar, a pesar de conocer de los beneficios que proporciona este ejercicio a su organismo.
¿Cómo encontrar una motivación? Ponte como meta participar en algún tipo de evento deportivo, como por ejemplo, un maratón, un deporte que en los últimos años ha ganado más adeptos debido al interés de la gente en mantenerse sano y con el peso adecuado para su cuerpo.
Pero… ¿Cómo hacerlo? Según José Elías Reyes, quien tiene 29 años participando en maratones y miembro del grupo Maratonistas de la Hispaniola, lo primero que debes hacer es asesorarte con un médico y con entrenadores calificados, así como también unirte a grupos de corredores y participar en eventos cortos para ganar experiencia como maratonista (además, de que es una manera de conocer tus limitantes físicas y mentales para superarlas).
“Estar en buena condiciones físicas es vital para participar en maratones, el peso del individuo tiene que ser adecuado para la altura y su corazón debe ser fuerte para resistir. Pero también se debe tener deseos y motivación de participar en este tipo de eventos; y para ello es de suma importancia entrenar”, agrega Reyes.
¿En qué consiste el entrenamiento?
“Un maratonista debe entrenar principalmente carreras de fondos, similares o superiores a su meta el día de la carrera.
Obviamente, que esto dependerá de la distancia a competir, pues en carreras de maratón oficial de 42 kilómetros no es recomendable superar esta distancia en entrenamientos”, detalla el experimentado maratonista, quien apunta que también son importantes las carreras a ritmo rápido superior al paso de carrera, para acostumbrar al cuerpo al esfuerzo.
En cuanto a las distancias a recorrer no creas que lo harás por tu cuenta y sin límites.
Según recomienda Reyes, para comenzar lo ideal sería participar en maratones de 5 kilómetros de distancia; y luego ir subiendo a carreras más largas… (un maratón de 10, 15, 25 kilómetros, para luego “graduarte” en un maratón de 42 kilómetros).
Para José Elías (un apasionado del deporte) un maratonista debe enfocarse en que un maratón es una carrera de resistencia y a la vez mental. “El maratonista, sea principiante o no, se enfrenta solo a la distancia, por lo que su enfoque principal deben ser los entrenamientos de carreras largas”.
Otras de las recomendaciones que hace Reyes es que los que a quienes les interese participar en maratones deben evitar la deshidratación, para ellos es vital tomar mucha agua y comer sano, la alimentación debe estar basada en proteínas y carbohidratos.
“Algunos de los errores más frecuentes, en especial en los principiantes, es el no descansar adecuadamente y el abusar de sus cuerpos con el entrenamiento. Todo debe hacer con buen ritmo.
Es importante destacar que las personas que presenten problemas de salud o cualquier complicación detectada por un médico, como enfermedades cardíacas o con afecciones pulmonares, deben evitar esta actividad para evitar que se presenten otros daños para la salud.
Pero en sentido general, si se lo proponen, prácticamente todas las personas pueden realizarla. l
Trázate una meta alcanzable
Antes de decidirte a entrenar para participar en un maratón plantéate el objetivo a lograr y pregúntate: ¿Por qué quiero participar en un maratón? Tener claro hacia dónde te diriges te ayudará a tener un mejor desempeño.
Otra cosa que debes saber (para que te motives), es que correr genera endorfinas, las hormonas de la felicidad que se liberan al comer chocolate o practicar sexo. Nada te mantiene más feliz que terminar un ejercicio satisfactorio, y sentirse satisfechos genera también oxitocina, hormona que se libera con la estimulación del hipocampo (el humor), y que produce afecto hacia nosotros mismos y determinación para vivir.
