Durante la campaña electoral del 2012 recorrí toda la nación dominicana junto a mi hermano Julio Martínez Pozo, dictando una conferencia sobre las características especiales del liderazgo que encarnaba Danilo Medina y sus propuestas programáticas. Uno de los aspectos que destacaba en esas conferencias era el hecho de que Danilo representa el nuevo modelo de liderazgo político que ameritan los tiempos que vive la sociedad dominicana. Y decía que un elemento fundamental de ese nuevo modelo de liderazgo es saber escuchar, no solamente oír. La diferencia entre escuchar y oír es que quien te oye simplemente recibe lo que tú le dices y eso le entra por un oído y le sale por el otro, pero quien te escucha le pone atención a lo que le dices, le da importancia y discute contigo, busca la solución inmediata posible a lo que se le está planteando y no tiene temor de cambiar su posición si se le convence de que algo es justo.
En esas conferencias, afirmaba que Danilo es un líder político que sabe escuchar, que no se queda simplemente en oír lo que le dicen, que le da importancia a quienes le llevan situaciones y que siempre su actitud es de encontrar soluciones posibles que benefecien a todos. Danilo, como líder político, como estadista, como ser humano, como amigo, es un hombre que aplica muy bien la expresión de que debemos escuchar mucho más que hablar, porque para eso Dios nos puso dos oídos y una sola boca. Los que hemos compartido con él y hemos sido sus seguidores desde hace tiempo, sabemos muy bien que el Danilo presidente es el mismo Danilo de siempre, el líder que es capaz de compartir contigo cualquier problema para buscarle solución sin creerse que está por encima de nadie y que su mayor satisfacción es escuchar a los demás y servirles.
Y esa característica de saber escuchar Danilo la demuestra de manera cotidiana en su ejercicio como primer mandatario. Cuando tomó una decisión sobre Bahía de las Águilas y todo apuntaba a que iba a actuar acorde a ella, tuvo la humildad de escuchar una serie de opiniones contrarias a lo que él pensaba que debía hacerse y al entender que los contrarios tenían razón, no dudó un instante para variar la decisión. Y el pueblo saludó esa decisión que mostraba a un presidente que sabía y sabe escuchar.
Y así hay muchas situaciones donde el presidente Danilo ha mostrado y muestra su capacidad de escuchar. La más reciente fue la decisión de aplazar hasta el año próximo la medida de cobrar el 1% del valor de los vehículos como impuesto a las placas.
La implementación de ese impuesto había generado un revuelo en toda la sociedad dominicana por el hecho de que no se corresponde con la línea general del gobierno de apoyar a los sectores productivos y a los sectores medios empresariales para que puedan crear empleos y en la línea de dotar a la gran mayoría de ingresos para aumentar su capacidad de consumo. Ante esa situación, Danilo puso de nuevo los oídos en el corazón del pueblo y varió esa decisión. Y nuevamente demostró que es un presidente que sabe escuchar a su pueblo.
