Cientos de personas protestaron contra la presencia del sacerdote Jesuita Regino Martínez y las intenciones de construir un batey de 600 viviendas, para alojar a inmigrantes haitianos que trabajan en la comunidad Ranchadero del municipio de Guayubín.
Los manifestantes vociferaron insultos contra el coordinador de Solidaridad Fronteriza, organización protectora de los Derechos Humanos para refugiados e inmigrantes.
Los residentes de Ranchadero rechazaron la construcción de las viviendas, porque entienden que desde el lugar se formaría otro Haití, que día a días iría creciendo en contra de las costumbres y leyes del país.
Las viviendas serian edificadas con madera y sin, en terrenos del Estado dominicano, según los manifestantes.
Regino Martínez había anunciado su traslado a esa comunidad, a partir del mes de marzo próximo, donde fue enviado a representar a esos extranjeros por la compañía de Jesús.