El libro de los Proverbios es uno de los más importantes de la Biblia. Se encuentra en el Antiguo Testamento, entre los libros de los Salmos y Eclesiastés, y todos los estudiosos de la fe se lo atribuyen al Rey Salomón, hijo de David y uno de los Reyes de Israel que actuó con mayor sabiduría en todas sus acciones. Precisamente, Proverbios se denomina el libro de la sabiduría porque reúne una gran cantidad de aforismos y frases sencillas que enseñan cómo vivir con sabiduría, pero partiendo de la premisa básica de que la mayor sabiduría “es el temor a Dios”. Eso lo establece con precisión meridiana en al capítulo 1 versículo 7 cuando dice: “El temor al Señor es la base del verdadero conocimiento, pero los necios desprecian la sabiduría y la disciplina”.
El libro de los Proverbios ayuda a caminar por la senda del conocimiento y de la sabiduría para enfrentar cualquier momento de nuestra vida cotidiana, teniendo como norte que nuestra sabiduría debe tener como fundamento al Dios creador del universo y Padre Celestial. Y es que el Señor ha creado el mundo con sabiduría y por ello todos debemos abrir nuestros ojos a la realidad buscando el camino de la vida a partir del orden establecido por Dios y vivir conforme a Él y a la sabiduría que nos legó.
El libro de los Proverbios parte del hecho de que el conocimiento es muy bueno, pero la sabiduría es mucho mejor. Y esa sabiduría, que supera todos los niveles del conocimiento, debe estar inspirada y orientada por la visión de Dios. Los 31 capítulos del libro de los Proverbios son una fuente permanente de sabiduría para actuar en cada una de las situaciones que vivimos diariamente y, aunque fue escrito hace casi tres mil años, tienen una vigencia que sorprende y estimula. Podemos encontrar un Proverbio para cada situación que vivimos hoy día.
Veamos algunos ejemplos puntuales. Dice Proverbios 2:13 que “la sabiduría da más ganancia que la plata” y esa es una gran verdad. En el 3:27 orienta cómo actuar en la vida cuando dice: “No dejes de hacer el bien a todo el que lo merece, cuando esté a tu alcance”. Y para aquellos hombres que viven nadando en la infidelidad, el capítulo 4 versículo 15 dice: “Bebe el agua de tu propio pozo, comparte tu amor sólo con tu esposa”. ¡Cuanta sabiduría!
En el capítulo 12 versículo 26, se dice esta gran verdad: “Los justos dan buenos consejos a sus amigos, los perversos los llevan por mal camino”. Y en el capítulo 18 versículo 12 nos enseña el porqué debemos ser humildes: “La arrogancia va delante de la destrucción, la humildad precede el honor”. Y a seguidas nos enseña en el 19:11 cómo actuar ante las ofensas: “Las personas sensatas no pierden estribos, se ganan el respeto pasando por alto las ofensas”. Y luego precisa diciendo que “evitar la pelea es una señal de honor, sólo los necios insisten en pelear”.
Y no sólo hay proverbios para nuestras situaciones personales, sino que también hay enseñanzas para la sociedad.
Amigos lectores de este artículo, cuando necesiten un consejo inspirado por Dios para enfrentar las situaciones de la vida, beban en la sabiduría del Libro de los Proverbios en la Biblia. Y todo será para su bien.
