El gobierno, a través del INDRHI, desarrolla el proyecto Sabana Yegua-Monte Grande, y en efecto, amplía la capacidad del embalse de Sabana Yegua, le construye el sistema de drenaje de demasía, que no tenía, y sustituirá las compuertas de desfogue dañadas desde 1998, cuando el ciclón Georges.
Monte Grande avanza lentamente. Sabana Yegua va a pasos acelerados. La conclusión de sus trabajos es clave para el impulso a Monte Grande, pero además, para la seguridad de los pobladores aguas abajo de la cuenca del río Yaque del Sur.
Para instalar nuevas compuertas, Sabana Yegua debe ser desaguada o sus aguas manipuladas. El INDRHI tiene un programa que ha empezado a aplicar y durante los trabajos, por el cauce correrán fundamentalmente las aguas del río San Juan y otros pequeños afluentes.
Esas obras impactarán la agricultura de la plena de Azua y del valle de Neiba. Sus agricultores no podrán realizar algunas siembras durante esta época del año, como el tomate industrial, y los cultivos tradicionales, como el plátano y los guineos, sufrirán. Las aguas en la zona, de por sí insuficientes, ahora serán mínimas. Un verdadero drama.
Es probable que surjan quejas, especialmente en el valle de Azua, pero los trabajos sobre la presa de Sabana Yegua tienen que realizarse. Es una cuestión de seguridad y supervivencia. De hecho, todos los pueblos aguas abajo del río Yaque del Sur han estado al borde de un desastre, porque Sabana Yegua es un peligro público. Una presa sin control de sus aguas es una amenaza de alto riesgo, verdaderamente diluviana, no sólo desde Vicente Noble hasta Jimaní, sino probablemente hasta Fond Parisiene, en Haití.
Eso tienen que entenderlo los productores de la plena de Azua y con mucho más razón los del valle de Neiba. La vida de las personas está primero que los cultivos, sin ella estos últimos no tienen razón de ser. El gobierno, razonablemente, debe pensar en subsidiar a pequeños y medianos productores durante 6 meses, período en el que verán diezmar sus cultivos.
Pero la reparación total de Sabana Yegua no puede esperar más.
