La orientación adecuada hacia las familias es una de las cosas necesarias en estos momentos. Vivimos en una sociedad donde los hogares mono parentales (dirigidos por uno de los dos padres) se han convertido en una gran mayoría, dado el número de relaciones libres, las cuales no crean nexos y responsabilidad; así como también el alto índice de divorcio. Son muchos los niños criados por tíos, tías; pero, sobre todo, en determinadas clases sociales, por la falta de recursos económicos. No es de extrañarse que dentro de un mismo techo convivan mamá, papá, abuelo, tíos, etc.
Es muy compleja la precariedad y la falta de educación en cosas esenciales como higiene, salud y, algo que nunca se toca, que es el cuidado que se debe tener con los niños y niñas en cuanto al acercamiento físico con sus familiares. Dada la apertura de la comunicación de hoy, tenemos la oportunidad de conocer el índice de violaciones sexuales que día a día se producen en el país, como las que han salido en los medios de comunicación en los últimos días.
Desde hace muchos años he tenido la oportunidad de manejar casos de este tipo, los cuales nunca fueron denunciados. Como por ejemplo, el de una familia que hoy tiene tres generaciones, y desde la primera el padre cometió violación sexual hacia todos sus hijos e hijas, posteriormente hacia algunos nietos y nietas, manteniéndose en absoluto secreto esta problemática familiar que, obviamente, ha desencadenado patologías psiquiátricas en varios miembros descendientes de la misma. Este ejemplo, como otros tantos que me han tocado manejar, no vienen de clase marginada, sino de familias de clase media a alta, donde los problemas emocionales de sus miembros no fueron tomados en cuenta, ya que la violación sexual es una patología o enfermedad que, como todas, aparece en cualquier medio. ¿Cuál es la diferencia? Que en las familias marginadas hay mayor condición para que esto se propicie.
El conusmo de drogas está afectando la población dominicana, las cuales en el momento de alteración de la conciencia facilitan en gran manera que este evento se ejecute. ¿Qué hacer? Empezar a evaluar tu entorno y, dentro del mismo, cuáles cuidados está teniendo y, principalmente, en manos de quién depositas el tesoro que son tus hijos. Ojo.
