Ayudar a canalizar beneficios para quienes más lo necesitan y que estos se multipliquen, son parte de los logros que más reconfortan como ser humano a Andrés Ferreiras, quien se desempeña como director de la Fundación Orange Dominicana, desde hace casi dos años.
En esta ocasión, Ferreiras se expresa complacido de compartir con los lectores de El Caribe algunos detalles de las acciones que desarrolla a través de la entidad que dirige en compañía de un grupo de colaboradores para facilitar acceso a la educación de niños y niñas en situaciones difíciles, a través de varias instituciones que los albergan.
¿Cuándo fue creada la fundación en República Dominicana?
El lanzamiento de la Fundación Orange en la República Dominicana aconteció el 17 de noviembre de 2009, es uno de los componentes de nuestra responsabilidad social, que viene a fortalecer con acciones concretas, el desarrollo de la sociedad dominicana, en áreas específicas. El compromiso que asumimos está fuertemente ligado y apoyado en los valores que se manifiestan a través de una fuerte genética de la marca que caracterizan al Grupo Orange.
¿En cuáles otros países existe la fundación Orange?
Nuestra fundación pertenece a una red de organizaciones filantrópicas similares alrededor del mundo. Hasta el momento existen fundaciones Orange en Francia, España, Polonia, Eslovaquia, Moldavia, Camerún, Costa de Marfil, Senegal, Rumania, Armenia y Mali. Además, se desarrollan acciones de ayuda en otros 20 países.
¿Cómo valora la labor del voluntariado que participa junto con usted en esta organización?
Uno de los primeros planes de la fundación fue la creación de un voluntariado, cuya labor desinteresada contribuyera a lograr los objetivos, expandir y reforzar las ejecutorias y proyectos de la fundación. La labor que desarrollan los voluntarios es extraordinaria, sólo en el año 2010 participaron en 18 jornadas y donaron 331 horas de trabajo.
¿A quiénes están dirigidas las acciones de la fundación, y en cuáles sectores hacen más inversión?
La fundación focaliza su solidaridad en tres campos: educación, salud y cultura. En educación, nos hemos concentrado en orfanatos, especialmente los que albergan niñas en condiciones de riesgo. En el campo de la salud, servimos como soporte a organizaciones de discapacitados visuales, auditivos y personas afectadas de autismo.
¿Quiénes apoyan las inicitivas y programas de la entidad?
Los recursos se reciben de la empresa de telecomunicaciones Orange Dominicana y de las fundaciones Orange radicadas en otros países. En menor medida, hemos recibido donaciones de compañías relacionadas con Orange Dominicana.
¿Qué tipo de actividades desarrollan para recaudar los fondos que invierten en sus programas sociales?
En la actualidad sólo generamos algunos ingresos con la venta de cuadernos a los empleados de Orange; pero, a partir del año 2012 desarrollaremos un programa de captación de recursos y alianzas estratégicas para ampliar nuestras operaciones
¿Quiénes son los miembros de la institución?
La dirección de la Institución está conformada por un Patronato, entre cuyos miembros están el presidente y varios de los vice presidentes de Orange, además del director general de la Fundación de Orange España. Tenemos un cuerpo de más de 400 voluntarios que prestan valiosos servicios sin remuneración y que nos permiten potenciar nuestras actividades sin incurrir en gastos.
¿Cuál ha sido el caso más difícil que han tenido?
Sin dudas, ayudar en la mitigación de los daños ocasionados por el terremoto de Haití en enero del 2010. En ese tiempo, apenas estábamos dando nuestros primeros pasos; pero la participación de nuestros voluntarios, las ayudas recibidas de Francia y España, además de las acciones de Orange Dominicana, nos permitieron recaudar y donar cerca de dos millones de dólares para auxiliar a los damnificados y ayudamos a cooperar con las labores de rescate.
¿Qué satisfacción le da este tipo de trabajo?
Debo empezar por las sonrisas de los niños que reciben nuestra ayuda. Siguiendo por las bendiciones que recibimos de los no videntes y la gran admiración que hemos generado como institución entre los sordos y sordomudos. Termino, con los abrazos de los padres de niños que padecen autismo, esos abrazos son la mayor recompensa que una persona puede recibir.
¿Cómo define su personalidad?
Soy una persona exigente, disciplinado pero no inflexible, soy muy solidario. Amo la vida y defiendo la alegría como una trinchera y como a Benedetti, no me gustan las máscaras.
Muy personal
La familia:
Una familia unida por valores, respeto y amor es la garantía de una sociedad mejor para todos.
¿A quién admira?
A Juan Bosch, a quien tuve la dicha de conocer personalmente. Ejemplo de honestidad, visionario e intransigente con lo mal hecho.
Un país:
Brasil, porque han encontrado el camino hacia el progreso sin invadir a nadie ni perder la alegría.
Una meta:
La plenitud, armonía entre cuerpo, mente y espíritu.
Una fragancia:
Davidoff, en todas sus versiones
Un platillo:
Risotto de camarones
