La quema de caña ocasiona daños en la región Sur

El Ministerio de Medio Ambiente así como la Procuraduría Especializada de Medio Ambiente de la región sur están conscientes de la quema de caña que se realiza en el Ingenio Barahona para luego cortarla y de los daños que ocasiona esa actividad,&#823

El Ministerio de Medio Ambiente así como la Procuraduría Especializada de Medio Ambiente de la región sur están conscientes de la quema de caña que se realiza en el Ingenio Barahona para luego cortarla y de los daños que ocasiona esa actividad, pero hasta ahora no han tomado ninguna medida en contra de la empresa.

La contaminación ambiental ocasionada por la quema afecta no solo a la atmósfera, sino también a los 368,594 moradores de la región Enriquillo, empero, pese a las constantes quejas, aun las autoridades no han hecho “nada”.

Según el director de Medio Ambiente en Barahona, Luis Piña, el Consorcio Azucarero Central (CAC) no asume la responsabilidad en el caso y atribuye la acción a manos criminales, aunque supuestamente, es la misma empresa que ocasiona la quema, en la mayoría de los casos, para cortar el resto con sus maquinarias.

Señala que el Consorcio Azucarero no tiene permiso oficial de la institución para realizar las incineraciones, pero admitió que les han permitido realizar las mismas lejos de los centros poblados.

“Eso generalmente se pudiera estar permitiendo lejos de centros poblados, no menos de dos kilómetros o cuatro, quizás, donde el humo no contamine o dificulte a la familia en sus labores cotidianas. Pero permiso oficial del Ministerio de Medio Ambiente, el Consorcio no lo tiene”, refirió.

“Cuando nosotros hemos acudido a investigar las quemas que se producen donde la gente externa su inconformidad y hacen sus denuncias, ellos dicen que son desaprensivos. Es lo que te digo, no asumen la responsabilidad sobre estos incendios y entonces, si nosotros no tenemos el infractor, se continúa la investigación, pero es bastante difícil”, señaló.

Previo a informar que ahora que inició la zafra estarán vigilando “para que esto no ocurra, sobre todo en las zonas próximas a los centros poblados donde puedan estar creando dificultades por el humo”. Piña destacó que es difícil detener a una persona en flagrante delito, o sea, incendiando un cañaveral.

“Nosotros con ellos hemos estado reunidos y sugiriendo que esas quemas no pueden ser posibles cerca de los centros poblados, porque nos vamos a ver en la obligación de tomar medidas contra ellos, medidas drásticas, y que asuman la responsabilidad de que son ellos quienes los están haciendo porque en otros casos, sobre todo los que están cerca de los centros poblados, ellos dicen que no”, puntualizó.

“Si ellos las queman en plantaciones que están lejos, entonces yo me imagino que también pudieran estar interesados en darle fuego a los que están cerca, aunque ellos dicen que no”, enfatizó el actual director de Medio Ambiente en Barahona, quien también estuvo al frente de esa dependencia en Bahoruco.

De acuerdo al nuevo procurador de Medio Ambiente en Barahona, Esteban Sánchez, “la Procuraduría no ha hecho ningún procedimiento” aunque como institución tienen conocimiento de la situación.

“Ellos se quejan de que la gente le quema la caña, pero ellos también, cuando están cortando, queman la caña porque para cortarla con la máquina es más fácil y es menos basura”, señaló previo a informar que indagarán al respecto.

Problemas de salud

Residentes de los bateyes y otras localidades ubicadas próximo a las plantaciones de caña externaron su preocupación por la situación e indicaron que debido a esto, muchas personas padecen de problemas respiratorios.

Demetrio Estiben, líder comunitario de Batey 5, explicó que el año pasado un bebé de dos días de nacido tuvo que ser llevado en estado crítico a la Emergencia del Hospital Julia Santana de Tamayo, debido a que el humo producido por la quema de la caña lo estaba asfixiando.

“Cuando lo llevamos pensamos que el niño no se iba a salvar porque no estaba respirando y cuando llegamos al hospital tuvieron que ponerle oxígeno”,
explicó.

Señaló, además, que muchos moradores de Batey 5, así como de otras localidades, están padeciendo enfermedades respiratorias, entre las cuales está el asma, “todo esto a raíz de la quema de caña”. Señaló que casos como el del bebé se han registrado en otras comunidades de la región y que también estudiantes han tenido que ser sacados de las escuelas y suspendida la docencia producto a esa misma situación.

El abogado y agrónomo David Vólquez aseguró que “las 250 mil toneladas de caña que se incinera en la zafra provoca la desaparición de toda la fauna y la flora”.

“Esas 200 a 250 mil toneladas de caña que se incineran es un terrorismo que se da en los bateyes. La gente no sabe para dónde coger. A los estudiantes hay que sacarlos de la escuela y el carboncillo de esa caña quemada llega desde Vicente Noble hasta Postrer Río, pasando por Galván; desde Cabral hasta Duvergé, el Limón de Jimaní y alguien me dijo que hasta a Jimaní llega también”, explicó Vólquez.

Personas inconformes también queman caña

Medio Ambiente, como algunos lugareños, señalaron que, en ocasiones, desaprensivos que pudiesen tener un tipo de conflicto con el CAC son los que queman la caña, pero que en la mayoría de los casos es la empresa la que lo hace.

Ingenio Caei también quema la caña

La problemática no solo se da con el Ingenio Barahona, también el Consorcio Azucarero de Empresas Industriales (Caei), lo hace. Ubaldo Brioso, quien se desenvuelve como frutero en Yaguate, informó que en época de zafra ese consorcio quema la caña en distintos puntos. En tanto que María Román, quien reside, junto a su familia, en una casa próximo al cañaveral en La Caoba, señaló que una vez quemada la caña, los braseros proceden a cortarla.

200,000
Tonelada. Denuncian que más de 200 mil toneladas de caña son quemadas durante la zafra.

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