El sistema de persecución dominicano debe contar con herramientas que hagan más eficientes los procesos de captura de prófugos y así evitar prolongadas rebeldías. Así lo aseguraron los juristas Servio Tulio Castaños Guzmán y Cándido Simó al considerar que las declaratorias en rebeldía cargan a los jueces y al sistema de trabajo, provocando así un retardo en la acción penal que no es resuelto con la prisión por regla.
La denuncia hecha por la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, de que 1,953 personas acusadas de tráfico de drogas habían sido declaradas en rebeldía, paralizando la misma cantidad de expedientes, revela, además, que hay una grave debilidad en las persecuciones.
La prisión era obligatoria
Anteriormente, las personas eran recluidas en prisión preventiva por disposición de los artículos 87 y 88 de la Ley 50-88 sobre drogas y sustancias controladas, así como el párrafo único del artículo 49, modificado por la Ley 589, del 8 de julio de 1970. Al acoger una sentencia de la Suprema Corte de Justicia, con las modificaciones al Código Procesal Penal realizadas a partir del año 2002, los tratados internacionales y la misma Constitución, las piezas citadas fueron declaradas inconstitucionales, porque la prisión es considerada como una excepción y la libertad como regla.
La sentencia de la SCJ del 4 de agosto de 2004, declaró “no conforme con la Constitución las disposiciones referidas en las citadas leyes y artículos”. “En este caso lo que falta es el diseño de herramientas y mecanismos que contribuyan a darle respuesta a este problema en el sistema de justicia”, dijo el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Castaños Guzmán.
Con esta denuncia, se denota que las instituciones que deben velar por el cumplimiento de la Justicia, carecen de herramientas para perseguir.
Consecuencias de la rebeldía ante la Justicia
“Hay un problema en el sistema operativo, no en la ley”, dijo el jurista Cándido Simó. La declaración de rebeldía no suspende el procedimiento preparatorio y puede presentarse la acusación, pero no se celebrará la audiencia preliminar.
Cuando la rebeldía es declarada durante el juicio, éste se suspende con respecto al rebelde y continúa para los demás imputados.
