Llevarles flores, encender un velón y hacer una oración por sus parientes fallecidos, motivó a cientos de personas a ir al cementerio en el Día de los Fieles Difuntos.
Desde tempranas horas de la mañana, en el Cementerio Municipal 30 de Marzo había un gran movimiento de personas de diferentes puntos de la ciudad que fueron a visitar las tumbas de sus familiares, darles mantenimiento y recordar a quienes ya no están en la vida terrenal. El flujo de personas motivó a que la seguridad del cementerio fuera reforzada con miembros de la Policía Nacional y de la Policía Municipal.
“Hay mucha inseguridad, no solamente de los cementerios, por eso hemos tratado que la gente se sienta segura”, dijo Marino Martínez, administrador del camposanto. Frente al cementerio, buhoneros ofertaban flores y velones a los familiares que acudieron a visitar sus muertos.
