El administrador de la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa), Félix Jiménez, advirtió ayer que esa institución “no tolerará a ningún sindicato que quiera imponer su voluntad en el país”.El funcionario se expresó así respecto al conflicto que, en reclamo de aumento salarial, mantiene el Sindicato Autónomo de Choferes Transportadores de Petróleo y Afines (SACTPA) con una parte de los empresarios que tienen que ver con la distribución de combustibles, lo que provocó que el fin de semana miembros del gremio impidieran el abastecimiento de las empresas distribuidoras de carburantes.
Jiménez fue entrevistado en el Palacio Nacional, previo a reunirse con el ministro de Economía, Temístocles Montás.
Para poder garantizar el suministro de combustible, Jiménez recordó que la refinería pidió que se militarizara la entrada de la institución. Precisamente ayer el ministro de Defensa informó que dispuso que el Cuerpo Especializado de Control de Combustibles (CECCOM), junto a 60 soldados de la Unidad Táctica del Ejército y 45 agentes de la Policía, sean desplegados en las terminales de abastecimiento de Refidomsa en Haina y Azua, y en Coastal en San Pedro de Macorís.
En otro orden, Jiménez dijo que el Estado tiene una deuda con la refinería que supera los RD$540 millones, porque esa institución paga el petróleo más caro cada día, mientras el Gobierno congela los precios de los combustibles.
