BOGOTA, Colombia (AP) — Las autoridades colombianas reforzaron las medidas de seguridad para evitar desmanes luego del partido que el sábado enfrentará a Colombia con Uruguay en el Mundial de Brasil 2014.
«Para evitar cualquier inconveniente de última hora hemos trabajado con los diferentes alcaldes de todo el país para que ningún colombiano se vea afectado por las celebraciones del partido de este sábado» en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, explicó por teléfono a The Associated Press el general Jorge Nieto, jefe de Seguridad Ciudadana de la policía.
Según el alto oficial, se designaron 2.000 efectivos extras para Bogotá por lo que ahora serán 20.000 los policías que velarán por la seguridad de la capital tras el juego entre colombianos y uruguayos por los octavos de final del Mundial.
También se incrementaron las fuerzas -de 60.000 a 80.000 policías- para las principales capitales del país: Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga.
«Además estamos haciendo campaña de publicidad… en todas las ciudades llamando la atención de los colombianos para que se porten bien, para que no se agredan entre ellos», agregó Nieto.
Varios alcaldes del país han decretado el toque de queda para menores de edad desde seis de la mañana del sábado hasta las seis de la mañana del domingo para evitar problemas como los que se presentaron tras los partidos disputados por Colombia ante Grecia, Costa de Marfil y Japón.
Según las autoridades, durante el primer partido de Colombia se reportaron nueve muertos y en el segundo otros dos, incluida una menor de edad. Tras el juego con Japón hubo un muerto y varios heridos.
David Castillo, alcalde de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander y a 400 kilómetros al noreste de Bogotá, indicó que mantendrá el toque de queda para menores como sucedió el martes cuando Colombia derrotó a Japón.
«Igualmente se va a prohibir el tránsito de motocicletas por todo Cúcuta. Serán 60.000 motocicletas que no podrán transitar para que no haya caravanas y así evitar que las personas se tiren harina o sucedan accidentes», agregó el burgomaestre en conversación telefónica.
En la capital colombiana se mantendrá la ley seca, es decir, la prohibición de vender bebidas alcohólicas en sitios públicos.
Al respecto, Guillermo Botero, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, dijo telefónicamente a AP que «esperamos 16 años para volver a un Mundial de fútbol y nos sorprenden con estas medidas de ley seca. Prácticamente nos mandaron a encerrarnos en nuestras casas».
Según Botero, «las pérdidas para los comerciantes, especialmente para los tenderos que venden su cerveza o aguardiente, han sido inmensas. Calculamos que son más de 15 millones de dólares en todo el país».
Botero precisó que en Colombia hay más de 120.000 tiendas y que 30% de ellas se han visto afectadas por las medidas de las autoridades. «Yo sé que hay que prevenir cualquier situación de orden público, pero esto es muy preocupante. ¿Qué tal que Colombia avance a los cuartos de final del Mundial?».
