Resistencia sísmica estructural ordenada por Obama

El pasado martes, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, firmó una orden ejecutiva para la creación de la Norma Federal para el Manejo de Riesgos Sísmicos, en la cual ordenó que “Todos los edificios públicos, nuevos o remodelados,&#8230

El pasado martes, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, firmó una orden ejecutiva para la creación de la Norma Federal para el Manejo de Riesgos Sísmicos, en la cual ordenó que “Todos los edificios públicos, nuevos o remodelados, sean equipados con lo último en protección contra sismos”, añadiendo que “las agencias que construyen o remodelan edificios públicos deben garantizar que construyen con diseños resistentes a los sismos y que cumplen con los últimos códigos de construcción”, admitiendo que hay vulnerabilidades sísmicas.

En ese sentido, la Casa Blanca dijo que “La Norma mejorará la resistencia de los edificios públicos a los movimientos telúricos, al hacerlos más seguros y reducir los costos de recuperación de un temblor, ya que seguir esos códigos es una de las mejores maneras de salvar las vidas de las personas que viven en un edificio”.

Y la verdad es que el presidente Barack Obama nueva vez demuestra que por ser un estadista graduado en una universidad de alto nivel académico, coloca la ciencia y la tecnología al servicio de la sociedad que le ha tocado dirigir, ya que anteriormente lo hizo al asumir el tema del cambio climático como una política de Estado, y una política global, mientras muchos decían que el cambio climático era una falsa alarma; y ahora lo hace con el tema de la vulnerabilidad sísmica de las estructuras, pues mucha gente, incluidos muchos profesionales de la construcción, todavía no entienden bien la relación entre el terremoto, el suelo y la estructura del edificio.

Esta Orden Ejecutiva demuestra que el actual gobierno norteamericano presta mucha atención al tema de la sismicidad y la vulnerabilidad sísmica, y que se preocupa tanto por salvar vidas y propiedades, que sus embajadas en diferentes partes del mundo abordan el tema de la mano de entendidos en sismicidad, pues en los dos últimos años la embajada estadounidense en la República Dominicana ha tenido la cortesía de invitarnos dos veces distintas a disertar en la embajada sobre el riesgo sísmico de nuestra isla y la vulnerabilidad de las estructuras construidas sobre suelos flexibles, apreciándose en cada disertación una gran atención al tema.

Eso que acaba de hacer el presidente Barack Obama, al ordenar que “todos los edificios públicos, nuevos o remodelados, sean equipados con lo último en protección contra sismos” debe ser hecho por todos los presidentes de todos los países con alto riesgo sísmico y alta vulnerabilidad sísmica, incluida la República Dominicana, donde en cualquier momento podríamos tener un terremoto de magnitud superior a 7.0 que afecte gran parte de la costa norte del país, desde Montecristi hasta Nagua, efectos que se multiplicarían ampliamente en el valle del Cibao, principalmente en Santiago de los Caballeros, donde altas construcciones han sido levantadas sobre suelos arcillosos calcáreos flexibles que amplifican el espectro sísmico y multiplican los daños en las estructuras y las pérdidas de vidas, tal y como ocurrió en Haití con el terremoto de 7.0 del 12 enero 2010 donde hubo 316,000 muertes, 350,000 heridos y casi 400,000 edificaciones colapsadas sobre suelos, pero donde no hubo ninguna edificación colapsada sobre la roca caliza de Petionville y sus vecindades del sur, ni siquiera las casas frágiles construidas por la gente pobre de Kencoff y Fermate, cerca del epicentro sísmico.

Para darle más razones a Barack Obama en su importantísima Orden Ejecutiva, este pasado sábado, en horas de la madrugada (de Taiwán), un terremoto de magnitud 6.4 estremeció los suelos aluviales blandos del extremo suroeste de Taiwán, en el distrito de Tainán, provocando el colapso de varios edificios importantes, la muerte de al menos 26 personas, más de 500 heridos, y más de 120 atrapados bajo los escombros de concreto de un edifico residencial de 17 pisos que colapsó brutalmente con este pequeño terremoto, lo que preocupa a muchos entendidos en sismicidad, ya que se supone que un sismo de magnitud 6.4 no debe producir el colapso de edificios, salvo edificios mal construidos sobre suelos flexibles, donde no se utilizaran criterios de sismo-resistencia, y es ahí donde toma mayor importancia la disposición de Obama, ya que en muchas partes del mundo se siguen los caminos científicos transitados por Estados Unidos, y en este caso nos están diciendo, que todos, incluidos ellos, debemos admitir y corregir las vulnerabilidades sísmicas de las edificaciones públicas. l

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas