No hay dudas de que usted ha sintonizado con el sentir del pueblo al posponer para el 2014 el cobro del impuesto de 1% del valor del vehículo como derecho a circulación (marbetes).
Sin embargo, es preciso tomar en cuenta hasta qué punto es conveniente, señor presidente Danilo Medina, que usted deje sin efecto medidas legales ya establecidas y que implicarán ingresos para el Estado, ingresos que se necesitan.
Quien escribe esta columna también es beneficiario de la posposición, pues este año me tocaría pagar RD$6,500 por el marbete y sólo tendré que pagar RD$1,200.
Pero aun así, creo que su decisión ha sido más de un político que de un estadista, al dejar sin efecto esta medida impositiva, la cual era progresiva y justa, pues cobra más a los que pueden pagar más y menos a los que menos pueden. Ahora seguiremos con el esquema actual. Donde pobres pagan lo mismo que ricos. ¡Eso no es tan justo!
Y creo que la medida podría ser a la larga negativa, por varias razones: 1- Como Presidente, le está dejando ver a la opinión pública que existen mecanismos mediáticos para presionar la revocación de este y de cualquier otro impuesto. 2- Los ingresos de este año serán RD$1,800 millones menos de lo estimado y eso limitará ejecuciones sociales de su gobierno. 3- El impuesto se cobrará el próximo año, por lo que puede que vuelvan a producirse manifestaciones de rechazo, tal vez peores que ahora, porque en 2014 su gobierno ha de estar más desgastado que ahora. 4- Para el 2014 también está programado un aumento del ITBIS a los productos que ahora pagan el 8% y que pasarán a pagar 10%. Esto quiere decir que el próximo año se están acumulando dos golpes impositivos. Si el impuesto de las placas se cobrara este año no se vería como un gravamen nuevo, sino como la continuación de algo ya existente.
Es necesario que usted tome en cuenta el escenario para el próximo año. Tal vez no haya desaceleración económica como ahora, pero sí un natural estado de cansancio del pueblo, tras dos años de gestión, y sin la posibilidad, como en el pasado, de darle al pueblo el circo de unas elecciones de medio término. Con afectuosos saludos…