Santiago. Los restos de Heriberky Altagracia Grullón y su hijo de tres años, muertos al lanzarse de un décimo piso para impedir ser devorada por un fuego en Chile, fueron sepultados ayer en el cementerio de Las Charcas.Familiares y amigos usaron camisetas en honor a las dos víctimas con las imágenes de ambos y la frase “siempre vivirán en nuestros corazones”.
Desde la noche del jueves cuando fueron traídos por el aeropuerto de Punta Cana, al este de República Dominicana, hasta la tarde del viernes fueron velados en la funeraria del barrio Yaguita de Pastor.
Rafael Grullón, padre de Heriberky Grullón, de 23 años de edad y abuelo del niño Heriberto Medina, agradeció al senador Julio César Valentín y Amable Aristi Castro por los esfuerzos ante la Cancillería para agilizar el traslado de los cadáveres. Su madre Esmeralda, quien reside también en Chile junto a sus hijos Leticia y Eduardo, vino al país para sepultar a su hija y su nieto.
