Desde la creación de la televisión y la popularización de la misma, se han manejado múltiples hipótesis sobre los efectos negativos que cierta programación ejerce sobre la conducta humana y por ende, también ha sido objeto de muchas investigaciones, en las que han categorizado a los programas conforme a su género, contenido y frecuencia; así como también la población televidente en términos demográficos, psicográficos y culturales.
“Se supone que los medios de comunicación han sido creados para educar, informar y entretener, cometido que se logra cuando realizan un contenido bien estructurado. Pero hay programas, como las series de contenido violento o criminal, que no aportan nada fructífero al televidente. Lamentablemente, esto es algo que no se puede controlar del todo.
Sin embargo, creo que si van a proyectar programas con contenidos subidos de tono o con un contenido que puede influenciar de manera negativa, en especial a niños y adolescentes, se debe programar en horarios en los que este segmento no pueda verlos”, comenta Luis Rafael Serret, psicoterapeuta, quien agrega que existen otros factores que influyen en cómo las personas asimilan lo que ven en televisión, como el coeficiente intelectual y la tendencia a la psicopatía.
“Cuando un individuo tiene un coeficiente intelectual limitado y se ve expuesto a situación que “lo sacan de control” y no cuenta con la capacidad para razonar ni la madurez emocional para enfrentar “el detonador” del problema, y sea un fanático de este tipo de series, es posible que pueda tomarlo como una referencia para actuar con represalia”, dice el experto.
Por otro lado, están los psicópatas, que son las personas que disfrutan el hacer daño. Para ellos es placentero ver cómo el prójimo sufre, sangra o muere. Esto suele ser utilizado mucho en este tipo de series para enlazar sus historias, pero no necesariamente es un detonante para el psicópata, ya que es algo nato.
“¿Los programas donde muestran asesinatos, violaciones, entre otros actos delictivos, pueden darles ideas de cómo cometer un acto brutal a las personas? Quizás. Pero cada caso es diferente y dependerá del entorno en el que se desenvuelva la persona. Y este comportamiento antisocial se puede detectar desde temprana edad, en especial cuando se desarrollan en un ambiente hostil”, dice Serret.
Las series de contenido violento pueden ser un detonante
Para la sicóloga Johanna Espaillat, de Rega Mental Health Center, la televisión puede educarnos, incluso hacernos soñar, pero solo lo hará mientras nosotros estemos dispuestos a usarla de manera adecuada en cuanto a tiempo y contenido, de lo contrario se podría convertir en una de las armas más destructivas de la humanidad, capaz de manipular, controlar y jugar con nuestras mentes.
La experta comenta que la fuerza que ejercen las imágenes que vemos en los medios de comunicación, permite que conecten directamente con el inconsciente y en ocasiones, modifican la percepción de la realidad con elementos audiovisuales y generalmente, no se trata de provocar reacciones reflexivas en el televidente o de producir un material con fines artísticos, se trata de vender una realidad que no existe.
Esta programación televisiva lleva mensajes sobre cómo funciona la sociedad y cómo deberían comportarse los individuos, de manera que este entretenimiento no es carente de valores, lleva un contenido ideológico y presenta una visión del mundo, que influencia a las personas que miran la programación y en muchos casos la televisión es un miembro muy valorado por la familia que se está encargando de la educación de los más pequeños en valores, influyendo directamente en su personalidad.
“Existe un consenso entre los estudiosos de las neurociencias y la salud mental, que indica que el estar expuesto a la televisión por un largo período pudiera generar conductas violentas independientemente de que el televidente no tenga una predisposición a la violencia”, dice la especialista. l
Los más afectados
recomendación. Aprender técnicas de defensa personal es una medida que puede ayudar a disminuir el temor de ser víctima del atacante. De hecho, se dice que estos se inclinan por personas que se notan indefensas.
Vivimos con temor de caminar por las calles, de parquearnos en lugares solitarios, nos asustamos ante la cercanía de un motorista; en fin, nos sentimos indefensos ante la ola de delincuencia que hay en República Dominicana.
¡Qué hacer para no vivir con este constante sentimiento de vulnerabilidad, de que nos puedan despojar en la calle de nuestras pertenencias, de que violen la seguridad de nuestras viviendas? Una alternativa es aprender nociones básicas de defensa personal. No es enfrentarnos a los atacantes y poner en riesgo nuestras vidas, pero sí conocer algunos tips y técnicas que pueden marcar la diferencia entre ser presa fácil de un malhechor o mantenernos fuera de peligro.
Un experto en la materia, el ingeniero Francis Jiménez, cinturón negro de Shotokan Karate con más de 30 años de experiencia en las artes marciales, explica que, sobre todo, las mujeres deben estar alertas, al igual que los jóvenes y las personas mayores, porque en cualquier lugar pueden ser víctimas de un asaltante.
Jiménez recomienda que, en caso de ser atacados con un cuchillo, lo mejor es evitar la confrontación, porque si no tenemos conocimientos de defensa personal o artes marciales y estamos psicológicamente preparados para afrontar el resultado de nuestra acción, puede ser negativo.
“Si nos atacan con un arma de fuego solo hay dos caminos: si el arma está lejos de ti no hay nada que hacer, ser obediente es la salida más rápida, hasta encontrar una brecha para escapar o desarmar al agresor; en cambio si el arma está cerca, con conocimientos de defensa personal y valor puedes optar por actuar y desarmar al atacante para asegurar tu integridad”, dice el experto.
Para todo esto es necesario adquirir conocimientos, prepararnos y eso es lo que hará Francis Jiménez en el primer “Taller de defensa personal” que impartirá en V&B Dance Studio del Piso 6 de Blue Mall, durante 30 días a partir del 23 de este mes. Es un taller para personas de 18 años en adelante que se impartirá martes y jueves, de 7:30 a 9:30 de la noche, donde los participantes podrán aprender teoría y práctica. Jiménez enfocará diferentes situaciones y reacciones, tanto en lo emocional como en lo físico, buscando combinar ambos factores y obtener el mejor resultado que es el de salvaguardar nuestras vidas ante todo. l
