Nadie puede negar que muchos reformistas tienen un máster en maniobras y truchimanerías, y que “se pelan” por ponerlo de manifiesto al menor descuido, sin parar mientes en su magnitud ni consecuencias. Con la inminencia de la asamblea eleccionaria convocada para el próximo día 13, ese laboratorio colorao está trabajando a todo vapor, con su subsidiaria Radio Bemba transmitiendo a toda potencia e intensidad. Y no vaya nadie a creer que los dinosaurios están solos en esta tarea, porque aplicando el principio de que causa trae consecuencia, también los dinosauritos están en lo suyo, preparados para responder con igual intensidad. A Quique Antún, a quien habría que ubicar dentro del parque jurásico reformista como un mamut (ni dinosaurio ni dinosaurito) hay quienes lo quieren atraer a la confrontación interna planteada, pensando que como mamut, de peso pesado, supuestamente debilitado y considerado viejo, cualquier movimiento suyo sería de catastróficas consecuencias. Pero me dicen que Quique está muy en su rol de banquero a la carrera, donde tiene muchos retos y preocupaciones por delante, amén de que no ha descuidado su vocación y hobby por “el deporte” de pico y espuela, donde se le considera un buen y muy afortunado trabero, condición en base a lo que ha de suponerse que no sale a la arena con riesgo de morder el polvo de la derrota. ¿Se oye o no se oye…?
Error logístico
Dicen que al más avispado se le va una en cualquier momento, sea por distracción o negligencia. Fue lo que pareció ocurrirle a quien(es) armó(aron) el padrón de delegados a la asamblea del PRSC del mes próximo, presentado esta semana ante la Junta Central Electoral. Me cuenta un amigo, funcionario del organismo, de los que tuvo que ver con el recibo del listado, que hubo tremenda hilaridad cuando al revisar el legajo de documentos, se encontraron con una nota marginal al lado de uno de los nombres que figuran como de delegados que señala “ponerle RD$10 mil pesos igual que al otro”. ¿Qué pasó ahí, compatriotas…?
