El cumplimiento de las políticas públicas y la psicoeducación son claves para evitar que la familia continúe cayendo en las adicciones como los juegos de azar.Así lo plantearon el director de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, doctor Ángel Almánzar, y la directora del Centro de Atención Integral a las Dependencias, doctora Ruth Santana, quienes explicaron que esas políticas públicas son aquellas atenciones que se deben implementar en los centros hospitalarios, unidades de atención primaria, en los hospitales, así como en las unidades de intervención en crisis.
“Debe haber un régimen de consecuencias. Las políticas están hechas. El problema de nosotros es el cumplimiento de lo que hemos acordado como políticas públicas, y de cómo la instancia correspondiente va a implementar el régimen de consecuencia tanto para las bancas como para los padres”, explicó el psiquiatra Almánzar.
Educar en conducta
La doctora Santana dijo que la psicoeducación es una formar de educar en la conducta a las persona a través de charlas y conferencias en los diferentes centros de atención y en los hospitales, para prevenir las adicciones tanto a las sustancias como en los juegos de azar.
El director de Salud Mental dijo, además, que corresponde al ciudadano estar pendiente de lo que está pasando en la comunidad: “Si en mi entorno hay una banca de apuesta y yo veo que en esa banca se está aceptando que menores de edad vayan a jugar, yo como ciudadano responsable debo denunciarlo”.
En tanto, la directora del centro de atención integral expresó que se debe prevenir a la población porque el ser humano tiene “libre albedrío y tiene derecho, si por ley en este país no está prohibido el juego, nosotros como salud pública no nos queda más que advertir cuáles son las consecuencias”.
Santana indicó que en el centro previenen esas adicciones a través de charlas en las escuelas, sobre las adicciones que no tienen que ver con sustancia como es el internet, el juego, el sexo, la compra y otras.
“Lo hacemos también en la sala de espera del hospital Francisco Moscoso Puello, en la sala de espera de nuestro centro, y a través de las redes sociales, donde tenemos eventualmente algunas informaciones sobre el juego, sobre las posibles consecuencias cuando esto se convierte en un juego patológico”, dijo Santana.
El psiquiatra Almánzar recordó que a quien corresponde realmente la prevención de estas adicciones es, en primer lugar, a la familia y el núcleo comunitario más cercano.
“Una parte importante para la prevención de esta enfermedad, a parte de la familia, son los amigos, compañeros de trabajo, y compañeros de universidad. Ese entramado social que está más próximo al eje del problema es quien más tiene responsabilidad para aproximar al sujeto al servicio que puede posibilitar que no recaiga más hondo”, sostuvo Almánzar.
Otra forma de ayudar a prevenir la adicción desde Salud Mental es estructurar servicios para internamientos y para consultas internas.
