Una amiga, empleada privada, me envió la siguiente comunicación sobre su situación financiera con una tarjeta de crédito.
Hola señor Delgado. Tengo dos tarjetas de crédito, una que casi no uso y otra sobre la que me pasé un poco en el consumo, llevándola hasta los RD$10 mil.
Como no pude pagarlo todo en un mes, opté por el pago mínimo que aparece en el recibo, pero los intereses siguieron corriendo y ya está en poco más de RD$14 mil. En el banco me dan la opción de un acuerdo de pago, pero no sé quésería lo más conveniente, pues mi salario es de apenas RD$20,000 mensual. Atentamente: JS
Hola JS. Creo que cometiste un error al excederte en el consumo con tu tarjeta de crédito. Pero ahora tu necesitas resolver, por lo que te recomiendo lo siguiente: No hagas acuerdo de pago, pues estarías afectando aún más tu crédito al declararte incapaz de pagar. Te conviene solicitar un préstamo al banco o la cooperativa donde tienes tus ahorros, para saldar por completo la tarjeta y cancelarla. Así te quedarás con una sola, no dos, pues no necesitas más de una.
Con un préstamo tu deuda será más cómoda en cuanto a los intereses y plazo para pagar.
Pero como dice el capítulo bíblico de la mujer pecadora que iban a matar a pedradas. Jesús la salvó al decir que quien esté libre de pecado tirara la primera piedra, lo que nadie hizo. Al final el Maestro le dijo: “Estás salvada, pero no sigas pecando”. En tu caso, JS, salda la tarjeta, quédate con una sola, y “no vuelvas a excederte”. Las tarjetas de crédito son excelentes, pero para consumos específicos y fijos, como pago de teléfono, luz y televisión por cable.
No se recomienda para comprar en tiendas o supermercados, y mucho menos para restaurantes o discotecas, pues tu salario es muy bajo y no debes inventar. Recuerda siempre la fecha del corte de tu consumo mensual y la fecha límite para pagar. Así nunca te vas a pasar en el consumo y sabrás más o menos tu deuda. Nunca pagues el mínimo, pues los intereses siguen corriendo sobre el capital adeudado y son muy altos. Las tarjetas de crédito son onerosas para los que no tienen disciplina económica, pero si la usas con inteligencia, le sacarás provecho.
