Temen por cólera en cárcel

Desde las seis de la mañana de ayer, Luis Eduardo Cabrera rogaba a los porteros de la cárcel de La Victoria para que le permitieran ver a su hermano, Carlos Díaz Cabrera, quien, según dijo, tiene una semana con los síntomas de cólera.

Desde las seis de la mañana de ayer, Luis Eduardo Cabrera rogaba a los porteros de la cárcel de La Victoria para que le permitieran ver a su hermano, Carlos Díaz Cabrera, quien, según dijo, tiene una semana con los síntomas de cólera.

Luis Eduardo teme por la vida de su hermano, pues sus compañeros le dicen que está muy enfermo y que es probable que muera. “Yo lo que quiero es que me lo dejen ver, aunque sea de lejos. Que no dejen morir a mi hermano, porque aunque está privado de libertad, es un ser humano”, dijo.

Ayer, también una mujer embarazada pedía que le permitieran ver a su hermano, quien está afectado con vómito y diarrea aguda desde hace una semana. La joven explicó que tuvo la oportunidad de ver a su pariente el miércoles, durante una audiencia, y que lo notó muy desmejorado, por lo que acudió a la cárcel para saber de su salud.

No pudo verlo, pues el área donde atienden estos casos está restringida. Además, la visita solo está permitida los miércoles y domingos.
Ellos, al igual que otros familiares de internos temen que sus parientes mueran de cólera, sin que las autoridades penitenciarias hagan algo.

Féliz Gómez, pastor evangélico interno en el recinto, definió como “alarmante” la situación que viven los reclusos afectados de un brote de vómito y diarrea.

Dijo que en la unidad habilitada para atender los casos sospechosos de cólera había 18 afectados hasta las 11:00 de la mañana de ayer. “Esa gente está sufriendo mucho”.

De su lado, el alcaide Nicolás Fortunato aseguró que no compete a las autoridades carcelarias ofrecer detalles sobre los casos diarreicos y la unidad de cólera instalada en el lugar, pues, según dijo, esa es una función exclusiva de Salud Pública.

“Todo está bajo control”

El alcaide de La Victoria dijo que todo está bajo control y que no existen motivos para alarmarse. Mientras que el doctor Franco Lorenzo dijo a reporteros de El Caribe que la unidad está limpia y que asean las celdas y pasillos con el cloro que se produce en el recinto.

Desde principios de semana, nueve reclusos, siete de La Victoria y dos de Najayo, han sido llevados de urgencia al hospital Luis Eduardo Aybar con síntomas de cólera. Mientras, dos personas han fallecido dentro de La Victoria afectadas de vómito y diarrea.

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