El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) sacó del baúl de los recuerdos la tregua política de Navidad y Año Nuevo, que también se replica en la Semana Santa. Pero la acción de sus competidores no ha dado tiempo siquiera para que los demás actores se enteren de la petición.
Y como van las cosas, la Navidad transcurrirá con la misma rutina. Lo que hemos visto es que en este período los políticos han puesto más vigor a su accionar. Los repartos de comida son también parte de la agenda. El partido de gobierno agota un programa en esa dirección y va acorde con sus planes, en medio de su proceso convencional y la competencia temprana de varios de sus dirigentes por la candidatura presidencial.
El opositor más importante, que en los últimos meses disminuyó su fiera lucha interna, ha reavivado sus confrontaciones. El sector institucional del PRD sorprendió con una convocatoria de la Comisión Política de un día para otro, por vía telefónica, y reconfirmó la fecha para celebrar su convención. El sector disidente entiende que esa actitud ha profundizado las heridas. Es decir, que el opositor blanco ve agudizar sus diferencias en medio de la Navidad.
Y la sociedad civil, que igual se había apagado, ha retomado su agenda. Pide al Procurador General de la República que abra una investigación para determinar responsabilidades por el déficit fiscal del 2012. Y apunta hacia las figuras del ex presidente Leonel Fernández y el ministro de Economía, Temístocles Montás.
Todo esto sugiere que aparentemente la cultura política está cambiando y no hay espacios para el receso. Si estos son los prolegómenos del período que se inicia en enero, hay que prever un 2014 lleno de una agitada competencia.
De todas formas, entre el 23 de diciembre y el 7 de enero quedan catorce días. Quizás se abra un compás y asome algún respiro y los golpes de efecto nos dejen saborear las fiestas. En enero la cosa no será distinta: arranca el primer encuentro de la comisión bilateral domínico-haitiana.
El país seguirá en política.
