Las actividades docentes y administrativas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo lucían ayer paralizadas en más de un 95%.Al paro de 72 horas iniciado el martes por la Federación de Asociaciones de Profesores de la UASD (Faprouasd) para que se les aumente el salario en un 45%, se le sumó otro iniciado ayer y que culmina el sábado convocado por la Asociación de Empleados Universitarios (Asodemu), que aglutina al área administrativa, en reclamo de un reajuste salarial de 60% y la solución inmediata de la seguridad social.
El paro docente en la sede central, los centros regionales y recintos universitarios es en demanda de un reajuste salarial del 45% y la rehabilitación de ARS-UASD (aseguradora de riesgos de salud de la universidad).
De su lado, Asodemu decidió paralizar las labores administrativas como mecanismo de presión para que las autoridades no aumenten los sueldos de los profesores con los dineros de la seguridad social.
Sin embargo, en su pliego de demandas levantan como sus dos demandas primordiales la solución inmediata de la seguridad social y un reajuste de los sueldos en un 60%.
Ayer, tanto profesores como empleados de la UASD continuaron firmando los respectivos libros de asistencia, maniobra con las que buscan evitar que las autoridades descuenten los tres días que dejarán de trabajar por apoyar los paros de labores.
El martes Faprouasd llamó a los profesores a no firmar dichos libros, y advirtió que si las autoridades descuentan un solo centavo a los maestros, “en la UASD no habrá una sola hora de clase en lo adelante”. Sin embargo, al abordar a un profesor al momento de firmar el libro de asistencia, éste se defendió señalando que esa es una práctica común “que la han hecho todos los profesores, todos los decanos, todos los rectores que ha tenido la universidad, porque todos han apoyado paros de docencia por aumentos salariales”.
Campus despejado
Ayer se notó una mínima presencia estudiantil en el campus, y mientras dirigentes de la FED llaman a apoyar el paro, otros piden a los estudiantes que acudan a la universidad a tomar clases.
Otros estudiantes también amenazaron con huelga de hambre en protesta por ambas huelgas.
“Lo que pasa es que los empleados de la universidad están con el rector, pero apoyan que le aumenten los sueldos a los profesores porque eso a ellos le conviene”, dijo Edward López, estudiante de contabilidad.
