En últimos 6 años RD y Haití pulsearon por temas económicos

En los últimos seis años, la relación que han tenido Haití y República Dominicana guarda cierto símil con la de dos vecinos que viven en un mismo solar: En ocasiones se disgustan por divergencias e intereses que surgen entre ellos, pero a pesar&#823

En los últimos seis años, la relación que han tenido Haití y República Dominicana guarda cierto símil con la de dos vecinos que viven en un mismo solar: En ocasiones se disgustan por divergencias e intereses que surgen entre ellos, pero a pesar de eso la relación se mantiene, a veces un tanto tensa y caliente, y en otras más llevadera.

Desde el 7 de enero de 2008 hasta meses recientes, entre los dos Estados que comparten una misma isla han surgido diferencias por temas especialmente de tipo económico, como consecuencia de una serie de prohibiciones desde Haití a la entrada de productos y materiales de factura dominicana. En algunos de los casos, desde República Dominicana se ha dicho que Haití actúa con “ligereza” y sin razón al establecer la veda.

De hecho, el 22 de julio de 2013 el Gobierno, en un intento por frenar esa “ligereza”, informó a través de su ministro de Relaciones Exteriores (canciller), Carlos Morales Troncoso, que no descartaba someter a Haití ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), debido a las barreras no arancelarias colocadas a las exportaciones dominicanas. Entre Haití y RD no existe acuerdo comercial (aunque desde hace años se procura que haya), pero ambas naciones son miembros del organismo internacional, por lo que no es necesario que exista un tratado comercial para recurrir ante las altas instancias.

El planteamiento de Morales Troncoso no surgió por casualidad. Vino a responder una serie de interrogantes y quejas del sector industrial dominicano ante amenazas presentes y por experiencias pasadas. El mismo día que el canciller se refirió al tema, el embajador de Haití, Fritz Cineas, anunciaba que su país prohibirá a partir del primero de agosto (de 2013) la importación de plásticos fabricados en República Dominicana, “para proteger el medio ambiente”. “Solo si en República Dominicana se fabrican productos biodegradables podrán ser exportados hacia Haití”, advirtió Cineas en la ocasión.

Cuestionamientos

No es la primera vez que el Gobierno haitiano se queja por un tema de comercio y de calidad. En 2012 el propio Cineas argumentó que “los productos agrícolas vendidos por los dominicanos no siempre guardan relación con las normas de calidad requeridas por Haití”. Eso lo dijo al periódico elCaribe cuando uno de sus periodistas en una actividad en el Ministerio de Agricultura dominicano le formuló una pregunta, que nada tenía que ver con el asunto, sino con otro tema. Como fruto de ese disgusto en el Gobierno haitiano, y por sospecha de que en República Dominicana había Gripe Aviar, en junio de 2013, Haití (sin haber quitado la veda anterior, la de 2008) anunció una “nueva” prohibición a los pollos y huevos dominicanos. En ambos casos, las pérdidas al sector avícola se calcularon en millones de pesos.

Cuando el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, envió a Haití una comisión encabezada por su ministro de Industria y Comercio, José del Castillo, para solucionar la veda impuesta por ese país a la importación de pollos y huevos, la ministra de Salud del país extranjero, Florence Guillaume, reconoció que hablar de Gripe Aviar en la República Dominicana había sido una mala interpretación”. Pero a poco más de un mes de ese encuentro fue precisamente que el Gobierno haitiano prohibió la importación de plásticos, entre ellos platos, desde la República Dominicana argumentando que no eran de buena calidad y que contaminaban. Por el paso fronterizo de Jimaní llegó a limitarse también el paso hacia Haití de aceites y jugos.

Julio de 2013 ha sido en los últimos años uno de los meses de más prohibiciones desde el lado haitiano. Fue el tiempo en que el Gobierno de esa nación propuso que los mercados fronterizos se realicen semanalmente, y no dos veces a la semana como se desarrollan actualmente. Eso generó protestas de ambos lados de la isla. Por otra parte, desde Elías Piña, la Asociación de Productores Agropecuarios e Industrializados denunció en ese mes que el Gobierno de Haití subió más de un 600% al impuesto aplicado a las habichuelas y cebollas procedentes de República Dominicana.

Desde Haití empresarios haitianos abogaron por la firma de un acuerdo comercial con la República Dominicana en el que se respeten las normas comerciales internacionales como lo establece la OMC y se superen las supuestas barreras a productos de esa nación que afirman provocan pérdidas por 15 mil millones de gourdes.

Los empresarios, agrupados en el Foro Económico Haitiano, denunciaron esa vez la supuesta existencia de barreras arancelarias en forma de medidas sanitarias y fitosanitarios para los productos haitianos en el país. La denuncia se publicó en el periódico haitiano Le Novelista. Se quejaron por la existencia de un comercio desigual con República Dominicana, atribuido, según los empresarios haitianos a medidas restrictivas y abusivas-depredadoras. Acusaron a República Dominicana de ejercer prácticas de dumping sistemáticas.

Los malos ratos

Si en algún momento fuera a medirse el tema que haya sonado más en los últimos seis años, cuando se aborda el capítulo sobre las relaciones bilaterales RD-Haití, es casi seguro que la sentencia TC/0168/13, dictada el 23 de septiembre de 2013 por el Tribunal Constitucional, figurará en uno de los primeros lugares. Eso no es casual. Si se mira que atañe a la parte migratoria.
Fue la sentencia que determinó que a los hijos nacidos en el país de padres extranjeros en tránsito no les corresponde la nacionalidad dominicana. Pero solo bastó con anunciar esa decisión para destapar todo un avispero, incluso a escala internacional, más allá de Haití y República Dominicana.

En octubre, ocho días después de darse a conocer la sentencia, el Gobierno haitiano anunció el retiro de su embajador en la capital dominicana debido al fallo de una corte que, según Haití, despojaba de la ciudadanía dominicana a niños de inmigrantes haitianos.

Conversaciones habían caído en un círculo frío

Las conversaciones entre los gobiernos dominicano y haitiano este año habían caído en un punto frío, a juzgar por el tiempo que transcurrió desde la última vez que se produjo un encuentro de alto nivel. La primera reunión formal en 2014 se produjo el 7 de enero, motivada en gran manera, por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en diciembre de 2013, cuando anunció que República Dominicana y Haití conformaron una comisión para buscar solución a problemas que en los últimos meses se venían “gestionando”. La segunda reunión se realizó en febrero en Jimaní, al suroeste del país. Desde entonces no había sido posible cuajar un tercer encuentro con la alta esfera del poder de ambos lados, hasta ayer, cuando encabezado por el primer ministro haitiano, Laurent Lamothe, y el ministro de la Presidencia dominicana, Gustavo Montalvo, se juntaron en Juan Dolio, San Pedro de Macorís.

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