Con su proverbial sabiduría, el pueblo ha acuñado la expresión de que los verdaderos amigos se conocen en la desgracia, citando la cárcel y el hospital como estadios de situaciones así. Es por eso, que en la diáspora acomodada en Nueva York, New Jersey y otros puntos de Estados Unidos afectados por el paso de la tormenta Sandy, llueven en estos días las críticas duras a los llamados diputados de ultramar, de quienes se dice que “no han aparecido ni en pintura”, siquiera para informarse in situs de la desgracia de sus compatriotas y expresar su solidaridad (porque no se espera otra cosa de ellos) con los afectados. Cuentan por allá que “buscaron votos con muchas sonrisas y promesas, pero después de electos, es raro verlos por aquí, con sus naturales excepciones”. Esos legisladores es bueno que tengan presente el dicho aquel: “Hoy por ti, mañana por mí”, para que después no los veamos llorando ante el muro de las lamentaciones…
Un cafecito
Los vecinos del sector Issfapol, en la zona oriental, quisieran, siquiera, poder tomarse un cafecito con quien sea que tenga la responsabilidad de disponer la limpieza de los filtrantes en el área para evitar que por cualquier lloviznita haya inundaciones peligrosas que pudieran, en cualquier momento, aportar nuevas víctimas fatales por la negligencia y la irresponsabilidad de entes oficiales y/o municipales. Ya los residentes en la barriada no saben a quién pedirle el destape y limpieza de los filtrantes porque lo han solicitado por escrito a cuanta instancia entienden que tendría que ver con eso y ni siquiera respuesta reciben. Pareciera que hasta que no muera alguien por las aguas acumuladas no actuará autoridad alguna. Ojo Juancito y Alejandro Montás…
¿Yyyy…?
Escribí ayer que estaban en su derecho los que querían “protestar” por la reforma fiscal, y también los que le harían coro, así como los que no compartimos esos métodos. Pasó la protesta, y bien merece un prolongado ¿yyy…?
