Santiago. La intervención de los hospitales José María Cabral y Báez y el del municipio de Navarrete y la construcción del centro de salud de Gurabo se encuentra en un punto muerto y sin fecha para ser inaugurados.
Y es que la falta de recursos económicos ha imposibilitado avanzar en obras prioritarias para esta provincia. En la construcción el hospital regional José María Cabral y Báez tendrá que esperar al próximo año, debido a las constantes paralizaciones de los trabajos cuya obra lleva ya tres años y tres meses en proceso de intervención. Aunque prácticamente ya fue entregada el ala norte a las autoridades del centro sanitario, el edificio de cuatro niveles que contempla, además, un parque soterrado está en un punto muerto. La edificación que permitirá el aparcamiento de 200 vehículos, así como de otras áreas, apenas se encuentra en el segundo nivel. Actualmente son escasos obreros que laboran en la parte oeste, donde está ubicada la entrada a la morgue.
Retrasos
La obra iniciada el 24 de julio del 2013, por el entonces ministro de Salud Pública, Fredy Hidalgo, con una inversión de dos mil 200 millones de pesos ha presentado retrasos que han impedido concluir la primera etapa de forma definitiva, debido a que faltan detalles.
En varias ocasiones, el sindicato de enfermería ha protestado por las condiciones en que deben ejercer sus labores. Las autoridades han ofrecido al menos cinco fechas para entregar la primera etapa y la más reciente estaba prevista para finales de este año.
No obstante, las enfermeras no creen que pueda estar completamente lista. En tanto que los retrasos en los pagos por parte del gobierno ha dificultado que los hospitales del municipio de Navarrete y el centro clínico y diagnósticos de atención primaria de Gurabo sean terminados como exigen los residentes de estas comunidades.
Condiciones de trabajo son precarias
En el caso de Navarrete, las labores de intervención del centro de salud llevan ya tres años y apenas han avanzado en menos de 70 por ciento. En iguales condiciones se encuentra el hospital Ricardo Limardo de Puerto Plata, a pesar de la promesa de avanzar la obra. Estos retrasos han provocado numerosas manifestaciones por parte del personal y de los usuarios.
