En la gasolinera, el “bombero”, organizaba unos papelitos. “Un momentito”, me dijo, cuando me estacioné para comprar gasolina. Al parecer estaba yo en buenas: “tómate tu tiempo, nadie nos está esperando”, le respondí. Me sonrió. Días después descubrí que había utilizado una de las “diez mejor bien recibidas expresiones que podemos decir a cualquiera”.
De acuerdo a la autora Leigh Newman, como todos esperamos premura de todos, constituye una salvadora sorpresa recibir al contrario. Mucha gente holgazanea, indudablemente, pero mucha también intenta dar lo mejor de sí al servirnos. Fomentamos paz y confianza al poner de lado prisas enervantes. En nuestro diario de ajetreo y desconfianza general, también es una forma de hacer la diferencia.
